Bilbao - El Gobierno vasco experimenta en diez centros escolares una especie de MIR de dos años para el profesorado en formación, de modo que los futuros maestros lleguen a su vida laboral con más tablas. Fuentes del Departamento de Educación confirmaron a este periódico que el proyecto financiado con fondos europeos Erasmus + es solo una experiencia piloto, “es un empezar a andar” en la idea de una residencia de dos años para el alumnado que se gradúa en Magisterio. Pero a día de hoy el Gobierno vasco no ha adoptado una decisión en firme sobre la posibilidad de implantar un MIR de dos años para el profesorado. “Evaluaremos los resultados de este proyecto y sacaremos conclusiones”, señalaron desde el Departamento, que ha elegido como banco de pruebas diez centros cuyo alumnado tiene mayor riesgo de exclusión social o abandono escolar temprano.

La Fundación Empieza por Educar es la ONG educativa encargada desarrollar en Euskadi A new way for new talents in teaching (Newtt), una iniciativa que ha sido llevada a cabo en varios países europeos, como Letonia, Bulgaria, Austria y Rumanía. En Euskadi cuenta con el impulso del Departamento de Educación y la colaboración de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y la Universidad de Deusto, donde los veinte jóvenes participantes del programa piloto están matriculados en sus correspondientes cursos de Máster de Formación de Profesorado.

Según indicó ayer esta fundación, la propuesta pivota sobre el desarrollo de un prácticum extendido de dos cursos escolares completos frente la los dos meses de prácticas habituales, en los que los participantes reciben una intensa formación, acompañada de una tutorización constante y personalizada, mientras empiezan a ejercer la docencia de manera progresiva y supervisada. “La profesión docente es una de gran importancia y complejidad, y por ese motivo, el nuevo modelo quiere reforzar la formación y el acompañamiento es sus etapas iniciales”, subrayaron desde esta organización.

Los diez centros educativos designados por el Gobierno vasco para participar en el piloto son aquellos cuyo alumnado más desfavorecido “por lo que la preparación específica del profesorado en este contexto de mayor complejidad cobra todavía mayor importancia”, indicaron desde la ONG. La medición y contraste del impacto producido por el proyecto estará liderado a nivel internacional por la universidad alemana de Duisburg-Essen, y en Euskadi por el Instituto Vasco de Evaluación e Investigación educativa, el ISEI-IVEI. Además, paralelamente, se está realizando una recogida de datos de valoración de los propios centros educativos mediante encuestas, que comienzan a arrojar datos satisfactorios.

En un acto celebrado el pasado sábado en Bilbao se compartieron las primeras experiencias y aprendizajes derivados de la puesta en marcha del Newtt en Euskadi. En la mesa de ponentes, la directora de Política y Coordinación Universitaria del Gobierno vasco, Miren Artaraz, destacó la importancia de todas las iniciativas que supongan mejoras en el área de la formación de los profesionales de la educación. “Si lo hacemos bien, si somos capaces de formar a buenos maestros, esos maestros van a tener la oportunidad de incidir en toda una generación, y esto es clave”, aseguró.

Por su parte, Jesús Fernández, exdirector de Centros Escolares del Gobierno vasco y uno de los primeros impulsores del programa, señaló que “todos los estudios indican que la clave para mejorar el sistema educativo es el factor humano, es decir, más formación para el profesorado y equipos directivos”. La directora general de Empieza por Educar, Esther Sarsa, destacó que “este programa cuenta con el apoyo de la Comisión Europea para explorar un nuevo modelo de inducción a la docencia y me gustaría destacar su naturaleza colaborativa, ya que en él participan numerosas entidades del sistema educativo. Podría ser una gran innovación para el sistema educativo en el que los centros residentes y las universidades tienen un papel fundamental”, valoró.