Bilbao - La urticaria es mucho más que un simple picor o una alergia. Se trata de una afección cutánea que se presenta con ronchas rojas de aspecto desagradable, hinchazón, prurito y, a veces, dolor en la piel. Aparece además de forma espontánea, y muchas veces se mantiene entre uno y cinco años, pero puede permanecer décadas. Para derribar mitos sobre esta patología y concienciar sobre su verdadera importancia, ha llegado a Bilbao la iniciativa Dale la vuelta a la urticaria, impulsada por la Asociación de Afectados de Urticaria Crónica (AAUC), en colaboración con Novartis. Esta enfermedad cutánea, en ocasiones grave, afecta en Euskadi a cerca de 15.000 personas, con una incidencia de 800 a mil casos al año, según estima Ignacio Jáuregui, alergólogo de Basurto y responsable del Servicio de IMQ-Virgen Blanca.
María Antonia Giménez, secretaria de la AAUC y afectada, enfatiza en la necesidad de derribar las barreras a las que se enfrentan los pacientes. “Es fundamental que la sociedad conozca sus efectos negativos para que los afectados podamos sentirnos más comprendidos. La mayoría de la población desconoce la enfermedad y a menudo la asocia a un picor pasajero, cuando es una de las enfermedades dermatológicas con mayor impacto”.
Para la doctora Esther Serra, “la realidad es que esta patología conlleva una fuerte carga económica y psicosocial en la calidad de vida de los pacientes, debido a la angustia que provocan el picor extremo y la hinchazón, y que genera efectos como insomnio o depresión y ansiedad”, afirma la dermatóloga del Hospital Quirón de Barcelona y responsable de Inmunoalergia Cutánea del Hospital de Sant Pau. Asimismo subraya que “se trata de una dolencia muy invalidante, especialmente en los casos de larga duración, ya que impide a los afectados conocer a una pareja, salir a tomar algo o cenar fuera de casa sin sentirse condicionadas, y el 73% de ellos cancela su participación en actos sociales y más del 70% se siente limitado en sus relaciones sexuales”. El retraso en el diagnóstico es además una dificultad añadida.
En la campaña, que será visible en la calle Bailén de la capital vizcaina, destaca el juego con paneles giratorios que contraponen mitos y realidades sobre la urticaria.