los Sanfermines y otras celebraciones locales suelen ser “una prueba de fuego para la voz”, afirman los profesionales del Hospital San Juan de Dios de Iruñea. En este sentido, señalan que la dinámica de la fiesta estival que se repite en las distintas localidades de la geografía vasca, sumada a los usos que imponen las vacaciones, producen en demasiadas ocasiones pérdidas o lesiones vocales. Así, el buen tiempo anima a cambiar costumbres que a menudo originan una exposición a situaciones nuevas de descanso, contrastes de temperatura o consumos diferentes o excesivos, capaces de afectar a nuestra salud vocal. Por ello, las logopedas Nerea Rosado y Amaia Salbarredi coinciden en que estos nuevos usos suelen “provocar trastornos y, a veces, estragos en nuestra voz”. Sin embargo, constatan que “se pueden tomar medidas para prevenir las continuas afonías que surgen tras las fiestas”.
Rosado advierte de que en las fiestas “dormir poco, prolongar la juerga, las bebidas frías y los ambientes con música y ruido son la fórmula perfecta para pasarlo muy bien? pero también para dañar la voz”. Además, una alimentación improvisada o copiosa, la falta de descanso, la presencia de aires acondicionados o bebidas heladas provoca, como apunta Salbarredi, “garganta seca, dolor, afonía, fatiga? que intentamos paliar con una buena dosis de caramelos balsámicos o productos similares.” Estas logopedas de San Juan de Dios recuerdan que los profesionales que trabajan en la fiesta, como los de hostelería, también suelen verse afectados por estos procesos, ya que “realizan un esfuerzo vocal continuado, con poco tiempo para descansar y recuperarse”, comenta Salbarredi.
Por ello, consideran “importante tomar medidas que nos permitan cuidar la voz, prevenir y, si hemos perdido nuestra salud vocal, recuperarnos más fácilmente”. Así, aconsejan mantener la hidratación de las cuerdas vocales bebiendo abundante agua, evitar un exceso de hielos en las bebidas, cuidar el estómago, intentar mantener un sueño regular de 8 horas, llevar una chaqueta o pañuelo para atenuar la bajada de las temperaturas nocturnas o la presencia de aire acondicionado, vocalizar más y ayudarse del lenguaje no verbal en lugares concurridos, y reposar la voz en determinados momentos del día. No obstante, si acaban sin poder articular palabra, recomiendan un remedio casero: “Los vahos con manzanilla y tomillo para desinflamar la zona y así lograr recuperarnos progresivamente”.