BILBAO. Baiona no sería Baiona sin sus famosas fiestas. Un año más la ciudad se vistió anoche de blanco y se abrochó al cuello el pañuelo rojo para empezar vivir sus tan esperados e intensos días de fiesta.
Los baionarras, como cada año, no aguardaron a la inauguración oficial de la noche para empezar a vivir el ambiente festivo. El día comenzó con la carrera popular que une Biarritz y Baiona, que el año pasado congregó a más de 8.000 personas. A las diez de la noche del día de ayer se dieron por iniciadas las fiestas en una ceremonia donde la diversión y el Rey León, el rey de sus fiestas, no faltaron. La guinda al pastel la pusieron los fuegos artificiales musicales que se pudieron ver iluminar las calles de la capital labortana. Miles de personas dieron, frente al Ayuntamiento, la bienvenida a las fiestas alzando el pañuelo rojo.
Durante la noche, la ciudad pudo disfrutar de un concierto del grupo Celtas Cortos en la plaza Pau Bert, aunque no fue la única opción. Hubo entretenimiento para todos los gustos y también se pudo disfrutar de un DJ en Le Carreau des Halles, para aquellos a los que les gusta mover el esqueleto sin parar. Además de la música del momento, se pudo disfrutar de un concierto de jazz en la plaza de la República para aquellos que quisieron dar comienzo a las fiestas más tranquilamente.
Desde hoy hasta el próximo domingo, cada mediodía, al despertar del Rey León, se dará comienzo al festejo, en el que los conciertos, los bailes, las corridas de vacas en la plaza Saint-André, los talleres y torneos de pelota no cesan. Hoy será el día dedicado a los niños y se hará un enorme pícnic en el que habrá muchos juegos y en el que participarán payasos. Por la mañana los más pequeños disfrutarán de una tamborrada y de un encierro infantil. A partir de las cuatro y media de la tarde Karrikaldi abrirá un espacio con música y danzas vascas que durará hasta las once de la noche. También habrá un campeonato de alpargatas a las cinco y media.
Mañana será el día dedicado a las asociaciones, en el que no habrá lugar al aburrimiento. Por la mañana habrá sesiones de yoga y desfile de gigantes, entre otras muchas opciones. Al mediodía, cuando se celebrará una comida de jubilados, habrá sesiones de música y no faltará Karrialdi. El día de las tradiciones será el sábado y habrá regatas, actuaciones de coros y un campeonato de rugby. El domingo, último día festivo, será el día dedicado a Iruñea.
Las fiestas contarán con fuertes medidas de seguridad durante todos los días para evitar las agresiones y abusos sexuales. Además, habrá un protocolo especial de actuación.