IRUÑEA. En ese sentido, el juzgado de instrucción número 4 de Iruñea da cuenta, en un auto conocido hoy, de la ampliación del atestado abierto por la Policía Municipal de Iruñea por la violación grupal de sanfermines, al haberse recibido una comunicación sobre un posible asalto sexual cometido en Dos Hermanas.

Se trata de una chica que, tras estar de fiesta con unos jóvenes, se despertó en las inmediaciones de la base militar "sin recordar nada más, dándose cuenta de que le habían quitado sus pertenencias y con dolor de cabeza y de piernas".

El comunicante, un militar de la propia base, relacionaba este hecho con la presencia en el recinto de uno de los implicados en la violación de sanfermines, que ese día se encontraba de servicio en el cuerpo de guardia.

El titular del juzgado de instrucción de Iruñea acuerda en el auto inhibirse a favor del juzgado de Dos Hermanas para la investigación de los hechos.

No obstante, en Dos Hermanas la denuncia está archivada, porque "era muy imprecisa y no se sabía ni quién era ni dónde estaba la víctima y además no estaba claro que los hechos pudieran ser un delito", han señalado a Efe fuentes jurídicas.

Si a partir de ahora apareciera en la causa algún dato relevante, se volvería a abrir la investigación.