Bermeo - Todos los buques pesqueros que faenan a la pesca de atún blanco-bonito del norte bajo pabellón español deberán interrumpir la pesquería de esta especie a partir de las doce de la noche de hoy en cumplimiento de la orden emitida por la Secretaría General de Pesca del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de España. Una vez los barcos en puerto, los responsables de la administración pesquera española procederán a “revalorar los estados de los consumos de cuotas” para posteriormente determinar si se permite continuar pescando bonito o si por el contrario se cierra definitivamente la pesquería por haberse superado la cuota correspondiente a 2016.

El gobierno español decretó el cierre de la pesquería a partir de las 00.00 horas del pasado 28 de septiembre pero finalmente, y ante la presión ejercida por las cofradías de pescadores y las administraciones autonómicas del Cantábrico, el Ministerio reabrió la pesquería “en base a la flexibilidad interanual que permite unos desembarques adicionales del 10% de la cuota”. Todo apunta a que la pesquería del bonito no volverá a ser abierta toda vez que el recuento de descargas confirmará que se ha cubierto el tope permitido para este año establecido en 15.000 toneladas.

Los barcos de la flota vasca de bajura se hayan repartidos en dos grupos en función del sistema utilizado para la captura de atún blanco. Las embarcaciones que faenan mediante el empleo de cebo vivo y cañas manuales han venido pescando en zonas próximas a la costa vasca. Algunos de estos barcos arribaron a puerto en la jornada de ayer y se espera la arribada de otra parte de la flota para la jornada de hoy. Asimismo, algunos barcos tienen previsto permanecer en la mar para continuar faenando a la pesca de cimarrón-atún rojo. “La cuota disponible de atún rojo para cada pesquero es muy pequeña pero como no podemos pescar más bonito trataremos de capturar cimarrón” aseguraba el patrón de un pesquero vizcaino.

Por otra parte, las embarcaciones que pescan bonito mediante el empleo del sistema de curricán o cacea se encuentran en una zona bastante alejada de las costas vascas. Concretamente, en aguas de la plataforma continental francesa, sobre 46º Norte y 3º Oeste. “No es una zona donde habitualmente se pesque bonito pero este año localizamos cardúmenes en esas aguas y la flota ha estado pescando ahí durante los últimos días” explicaba un patrón de la flota cacera bermeana tras arribar a puerto. Los barcos caceros tienen previsto continuar pescando durante toda la jornada de hoy para posteriormente iniciar su singladura hasta puerto.

Malestar y preocupación Los arrantzales no ocultan su malestar y preocupación ante el cierre decretado por la administración española. “Esto es muy serio teniendo en cuenta que la pesquería de bonito es la más importante del año para la flota de bajura. Por un lado nos obligan a amarrar en puerto y por otro amenazan nuestro futuro. ¿Quién nos dice que el año que viene no cerrarán la pesquería en agosto?” se preguntan los arrantzales. “Dicen que hemos agotado la cuota pero nosotros sabemos lo que se ha pescado y los números no nos cuadran. Aquí hay algo que se nos escapa” advierten.

Los representantes de la flota de bajura del Cantábrico llevan tiempo reclamando a la Secretaría General de Pesca que realice un reparto de la cuota de atún blanco-bonito del norte primando los derechos históricos de los buques que participan en esta pesquería. “Durante los últimos años se ha registrado un incremento en el número de autorizaciones para participar en la pesquería de bonito. Se trata de pesqueros que habitualmente centraban su actividad en la captura de otras especies y que han decidido pertrecharse para pescar bonito. Creemos que la administración tiene que preservar las posibilidades de pesca de las embarcaciones que históricamente han faenado siempre a la pesca de esta especie” defienden desde el sector vasco de bajura.

Así, esta semana se descargarán en Euskadi los últimos bonitos de la campaña de 2016.