Bilbao - Parecía una mañana cualquiera en el metro de Bilbao, lleno de caras de sueño entre trajes y corbatas. Pero había algo distinto. Dos estudiantes conversan y su nerviosismo es palpable. No han pegado ojo en toda la noche y es que ha sido todo un curso preparándose para esto. Como ellas, 9.887 estudiantes realizaron la Prueba de Acceso a la Universidad, más conocida como selectividad, durante estos tres días. De ellos, 7.123 eligieron hacerla en euskera. Desde ayer y hasta mañana los alumnos de Segundo de Bachillerato y Formación Profesional se examinarán de Lengua y Literatura, Filosofía, Historia, Física o Economía, entre otros.
A las 8.30 horas la puerta de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del País Vasco parecía la entrada de una tienda el primer día de rebajas. Aunque con una gran diferencia: ninguno de los allí presentes estaba ansioso por entrar. Junto a ellos, muchos profesores llegaban para darles apoyo. “Preparados están y es difícil que suspendan, pero son días de nervios”, explica Jon, profesor de La Salle, intentando tranquilizar a sus alumnos.
Los minutos avanzaban y los estudiantes comienzan a subir hasta las aulas que tenían asignadas. Las caras de desconcierto aumentan, y es que no es fácil encontrar la clase en la que durante tres días expondrán todo lo aprendido este curso. Se agolpan en las puertas asignadas, y a cuentagotas recitan sus nombres y se van sentando. “Mochilas delante y móviles guardados”, ordena el tribunal. A las 9.00 en punto cierran las aulas, aunque todavía se puede encontrar a los más rezagados por los pasillos.
blas de otero En Lengua las apuestas se confirmaron, Blas de Otero, La casa de Bernarda Alba y un artículo de Javier Marías fueron los protagonistas. En el centenario de su nacimiento todos coincidían que el escritor bilbaino no podría faltar. “Yo creo que todo el mundo ha elegido Blas de Otero”, concluye la barakaldarra Noelia al finalizar el examen. “Al principio costaba un poco entender el texto, pero luego, bien”, resume Uxue, también de Barakaldo. En Filosofía, tuvieron que elegir entre el Pienso, luego existo de Descartes y el idealismo de Kant.
“No me puedo quejar, la verdad”, señala Ander, de Portugalete, que quiere estudiar ADE, a la salida del examen de Historia. El optó por El sistema político de la Restauración (1875-1923) y El Estatuto de Autonomía del País Vasco (18-12-1979). La otra opción preguntaba por La dictadura franquista en el País Vasco (1939-1975) y La Ley General de Ferrocarriles (6-06-1955).
Por la tarde los alumnos se examinaron de Física, Latín y Biología, entre otras asignaturas. Hoy toca el turno a las asignaturas de modalidad, entre las que destacan Literatura Universal, para los que prefieren las letras, y Dibujo Técnico, para los más aficionados a las ciencias. Pero no son las únicas, también se examinarán de Ciencias de la Tierra y Medioambientales, Análisis Musical y Tecnología Industrial, por ejemplo.
La que podría ser la última selectividad de la historia servía como consuelo para algunos de los allí presentes. “Como es la última, a ver si lo ponen fácil”, decían, o casi suplicaban, a coro un grupo de estudiantes de Balmaseda. Como informó DEIA, no está nada clara la situación que se dará el próximo curso. Pese a que la consejera de Educación, Cristina Uriarte, avanzó que el Gobierno vasco no tiene intención de hacer la reválida, sobre el papel este será el último año de Selectividad. Como señala Iñaki, profesor del colegio Azkorri de Getxo, “la situación es preocupante, ya que no tenemos datos concretos y nos tenemos que guiar por las notas de prensa.”
La jornada de ayer se desarrolló “sin incidencias”, como indicó Julián Aguirre, director de Acceso de la UPV/EHU. Mañana se repetirá la misma estampa. Nervios y preocupación pese a los datos que reflejan el altísimo índice de aprobados. El año pasado fue del 98,5%.