Madrid - La Dirección General de Tráfico (DGT) baraja en un futuro modificar la normativa para que quienes vayan a conducir un coche dotado con un sistema de estacionamiento asistido no tengan que aparcar en el examen práctico para obtener el permiso de circulación. Tráfico ha dado a conocer una instrucción sobre el uso de estas tecnologías que cada vez más coches incorporan de serie o como opción, y que ayudan a realizar la maniobra.

Con el objetivo de conocer cuántos vehículos disponen de estos sistemas y su impacto en la siniestralidad, se podrá incluir este equipamiento en el registro de vehículos de la DGT. Una anotación que permitirá que en un futuro, explicaba Tráfico, “se puede valorar la necesidad de una modificación normativa que permitiera, a criterio del aspirante, obtener un permiso restringido para la conducción exclusiva de vehículos con un sistema de estacionamiento asistido sin que para ello fuera necesario realizar la maniobra completa de estacionamiento en los términos actuales”.

La DGT recuerda que gracias al uso de las nuevas tecnologías, los sistemas de ayuda al estacionamiento permiten la realización de una de las maniobras más frecuentes que se realizan en las vías urbanas [es la quinta causa de suspenso en los exámenes prácticos], facilitando así al conductor, que voluntariamente los use, la maniobra de estacionamiento del vehículo en condiciones de seguridad y comodidad

Tráfico define que el sistema de estacionamiento asistido (ADAS, Advanced Driver Assistance Systems) actúa de manera automatizada sobre la dirección y/o el sistema de frenado y aceleración del vehículo y permite realizar la maniobra aunque el conductor no dirija el volante. Establece que el ADAS puede emplearse en vías abiertas al tráfico siempre que se cumplan las condiciones de seguridad establecidas en la normativa de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEPE) y se mantenga la distancia máxima de 15 metros entre la sección de inicio y final de la maniobra.

Si el control de los mandos del vehículo se hace desde fuera del habitáculo, la maniobra se realizará a una velocidad máxima de 5 kilómetros por hora y la posición del conductor será tal que le permitirá mantener su libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente. En todo caso, la distancia entre el conductor y el vehículo será inferior a cuatro metros.

Como ya ocurre con otros sistemas avanzados de ayuda el conductor, como la frenada autónoma de emergencia, el control adaptativo de la velocidad o el asistente de cambio involuntario de carril, el conductor es el responsable de la conducción del vehículo. Con el objetivo de tener un mayor conocimiento de la implantación de los ADAS en los vehículos y su impacto en la reducción de la siniestralidad, se podrán inscribir en el Registro de Vehículos de la DGT, insistían desde este organismo. - Efe/E. P.