BILBAO. Según EKA/ACUV, Iberdrola Comercialización de Último Recurso S.A.U. comunicó al afectado que el contador de un apartamento que tiene en Benidorm había sido manipulado, inspeccionado y "regularizado" y que el consumo realizado durante el periodo en que el contador permaneció manipulado (un año exacto) ascendía a dicha cantidad.

El usuario, socio de EKA/OCUV, demandó a la empresa, solicitando al juzgado la anulación de la factura, al entender que el acta de inspección no gozaba de ninguna veracidad. El consumidor no fue avisado previamente ni estuvo presente en la inspección.

Iberdrola inspeccionó el contador el 19 de mayo de 2014 y se lo comunicó a su cliente dos días después, aportando, como única "prueba" del hecho, unas fotografías que, según el abogado de EKA/OCUV Iñaki Velasco, "no demuestran nada porque sólo se ve un contador que no se sabe si es el del actor (el demandante) y mucho menos se puede saber si ha sido manipulado".

Además, según la EKA/OCUV la factura presentaba importantes irregularidades porque "carece de lectura real, los apartados de lectura anterior y lectura actual se encuentran en blanco y los que se presentan como consumos reales no son tales".

La factura era 1.978 euros de consumo (en 12 meses) en un apartamento en Benidorm en el que su propietario, residente en Euskadi, sólo pasa dos meses al año.

Ante las pruebas documentales aportadas en la vista oral, el Juzgado de Primera Instancia nº 4 de Bilbao dio la razón al consumidor y condenó a Iberdrola a regularizar la factura en cuestión, anulando el importe facturado de forma irregular.