BILBAO -Hace pocos días nos decía agur a los 84 años de edad Julio Pinilla Santamaría, conocido txistulari de la vieja República de Begoña y el primer presidente del coro de voces graves, Garaizarko Matsorriak.

Nacido en La Arboleda en el seno de una familia minera que se trasladó a Deusto, cursó sus estudios en el colegio de La Salle. De la mano de su padre, Pinilla estudió solfeo y txistu, y como miembro del Batz Alai, grupo de danzas de Iralabarri, participó en 1952 en rodaje de la película Amaya con música de Jesús Guridi. Estrecho colaborador de José Luis Etxebarria Txelu, fundador y primer director de Garaizarko Matsorriak. En 1987, Txelu fundó el coro de voces mixtas Garaizarko Lagunak, que a partir de 1992 pasó a ser de voces graves con el nombre de Garaizarko Matsorriak. Pinilla fue el primer presidente y la persona que puso las bases organizativas de la agrupación.

A su afición por la música, hay que unir su compromiso con el euskera y con el país, siendo uno de los promotores de la ikastola que se instaló en el viejo Refugio, donde dos andereños acogieron a una veintena de niños de Garaizar que, por aquel entonces, carecía de escuelas.

Militante del Partido Nacionalista Vasco, fue uno de los impulsores de la puesta en marcha del batzoki de Begoña, primero en la calle Tendería y posteriormente en Txurdinaga. Trabajador sucesivamente en Industrias Eléctricas Elorriaga de Zorrotzaurre, Aspes de Basauri y El Conejo de Bilbao, empresas en la que destacó por su profesionalidad, hombría y compañerismo. Garaizarko Matsorriak interpretó diversas obras en su funeral que se celebró en la basílica de Begoña. A sus hijos Joseba y Mikel, un abrazo y a su mujer, Miren, musu handi bat. - DEIA