Laguardia - ¿Cuáles son los pasos que están acometiendo?

-Reconocer la identidad y el derecho que tenemos algunos de no estar ya en la Denominación de Origen Calificada Rioja. Por lo tanto, requeriremos a la mayor brevedad posible un marco jurídico donde poder desarrollar con dignidad nuestra actividad empresarial y económica. Estamos trabajando en esa línea.

¿Ha comenzado a dialogar con otros bodegueros?

-Sí, estamos hablando con otros bodegueros. La gente quiere tomarse un poco de tiempo, de la misma forma que también nosotros nos lo hemos dado, porque al fin y al cabo el tiempo ha comenzado ahora para ellos. Nosotros ya llevamos así mucho. En realidad la única disyuntiva importante que ha surgido es la definición de Rioja Alavesa-Álava. Pero eso es solo el nombre. Cualquier nombre es válido porque la marca se construye. Algo que nos está ayudando mucho estos días es que los medios de comunicación os referís a Artadi como la bodega alavesa.

Ustedes han definido a los vinos de Rioja Alavesa como una ‘marca persiana’ entre 500 millones de botellas.

-La DOC Rioja es, en estos momentos, la segunda denominación más grande del mundo. La primera es La Mancha. Y eso no tiene lógica empresarial. El mercado está ávido y demanda diferenciación. Por lo tanto, y que me perdonen mis colegas riojanos, hay que mover ficha en esa línea, no se puede estar anquilosado en el tiempo, en un proyecto de éxito como es el rioja, frente a la realidad de un mundo que también demanda otras cosas.

¿Y qué es lo que demanda?

-Si lo que se quiere es seguir siendo la más grande del mundo, pues perfecto. Pero los que queremos ser pequeños, construir una chabolita para podernos cobijar, necesitamos otra estructura de negocio que no es la gran empresa. Esto desde el punto de vista económico, pero desde la identidad, en ese maremagno de casi 500 millones de botellas, cuando tú haces entre 25.000 y 30.000 se pierde la identidad porque la apisonadora de la gran marca tiene medios en comunicación, en publicidad, y tú te pierdes en la marca. - P. J. P.