madrid - Ocho de cada diez mujeres que ejercen la prostitución en España lo hacen contra su voluntad, según reseñó ayer la ONGD Anesvad. La organización internacional recordó también que según el Eurostat entre 2010 y 2012 fueron identificadas un total de 30.000 personas como víctimas de trata, lo que supone un incremento del 28% respecto al periodo 2008-2010. “La explotación sexual es una de las modalidades de trata más extendida y común en todo el mundo”, lamentó la ONG. De hecho, las estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) cifran en 4,5 millones de personas el número de víctimas de explotación sexual forzosa en todo el mundo”. “Se cree que en realidad son muchas más, pero es difícil cuantificar la dimensión de un negocio ilegal y clandestino como es la trata”, aseguró Anesvad.

La organización alertó de que es un fenómeno que “afecta prácticamente a todas las naciones del mundo” en alguna de las fases que componen el proceso por el que una persona llega a caer en las redes de explotación: el reclutamiento, el traslado y la recepción de las víctimas. De hecho, el estudio de la OIT indicaba que las investigaciones habían hallado víctimas de trata con fines de explotación sexual procedentes de 152 países que habían sido trasladadas a un total de 124 países.

Anesvad subrayó además las consecuencias que, tanto a nivel físico como mental, tiene la explotación y el abuso sobre las personas que sufren esta forma de esclavitud. Prácticamente la mitad de las víctimas de trata han sufrido violencia física o sexual, así como amenazas, vejaciones y encierros, y que un porcentaje elevado (42,8%) sufre trastornos por ansiedad, depresión (61,2%) y estrés post traumático (14,9%). - E. Press