Bilbao- La apuesta por la enseñanza en inglés es clara en Euskadi. Trescientos colegios vascos -50 más que el año pasado- comienzan el curso escolar dentro del modelo plurilingüe que emplea el euskera, el castellano y el inglés como lenguas vehiculares. La recuperación económica ha frenado el crecimiento de las prematrículas en Formación Profesional de los últimos años; mientras que la FP dual, la modalidad que combina el aprendizaje en el aula con el trabajo remunerado, no acaba de dar el salto de calidad esperado tras las facilidades introducidas por el Gobierno vasco para que más empresas se impliquen con la que está llamada a ser la FP vasca del futuro. Según las cifras ofrecidas ayer durante la inauguración oficial del curso por la consejera de Educación, Cristina Uriarte, la niña mimada del Departamento ha crecido en términos porcentuales un 75% respecto al curso anterior (718 estudiantes y 473 empresas están en FP dual). Aun así, el peso real de la FP en alternancia apenas supone el 1,8% del alumnado que cursa FP.

El modelo D (euskera) se confirma un año más como el preferido por la mayoría de las familias (el 65%) frente a un modelo A (castellano) en franco declive. Y el Gobierno vasco renueva su apuesta por garantizar la calidad de la enseñanza, manteniendo intacto el presupuesto para becas (54 millones) y las ratios de estudiante por aula, a las que se incorporarán los 250 nuevos docentes que obtuvieron plaza en la OPE de junio. Esta es a grandes rasgos la foto de salida de un curso que, por lo demás, estará marcado por la Lomce y los primeros contactos del Departamento con el sector educativo para acordar los mínimos sobre los que asentar de la Ley vasca de Educación que, no obstante, no verá la luz a lo largo de esta legislatura.

Durante su visita al colegio Amara Berri (Donostia), la consejera Uriarte anunció su intención de comenzar “en los próximos meses” una ronda de reuniones bilaterales con los agentes, sindicatos y partidos para abordar la tercera fase del Plan Heziberri 2020 que pretende dotar al sistema educativo vasco de su primer marco legal (que también integre a la red concertada). “Vamos a iniciar un proceso de reflexión y diálogo frente a urgencias e improvisaciones”, apuntó la titular de Educación, para aclarar que el objetivo de su Gabinete es “impulsar un acuerdo educativo que dé coherencia y estabilidad al sistema educativo vasco, dando pasos hacia una futura Ley vasca de Educación”. Frente a la “intromisión del Gobierno de España” con la ley Wert, Uriarte destacó que este curso se implantará el Currículum Vasco consensuado con la comunidad educativa que evita algunos de los aspectos más negativos de la reforma del PP. En opinión de la consejera, el plan Heziberri 2020 y el Currículum son la “apuesta firme por seguir avanzando en mejorar el sistema vasco de enseñanza”.

La consejera recordó que los decretos Heziberri 2020 -que aún no han sido publicados en el BOPV- evitan la segregación temprana que impone la Lomce. El alumnado vasco podrá decidir a los 16 años y no a los 12-13 años si elige Bachillerato o FP. Los consejos escolares seguirán siendo determinantes en el día a día de los centros escolares, frente al modelo Wert en el que la toma de decisiones se ha trasladado a las direcciones. Asimismo, Uriarte subrayó que Euskadi mantendrá el profesorado de refuerzo en 1º y 2º de ESO que la Lomce elimina, así como los programas de diversificación curricular en 3º y 4º. En clave política, la consejera reiteró la posición contraria del Gobierno vasco a la reforma educativa y afirmó que continuarán “en guardia ante su deseo de imponer sus intereses y su visión sin importar el daño que pueda causar”. “Vamos a seguir mostrándole (al Gobierno español) nuestro más absoluto rechazo”, sentenció Uriarte.

Por otro lado, la titular de Educación hizo hincapié en la apuesta de su Departamento por “preservar la equidad en la enseñanza” con su política de becas, que el curso pasado alcanzó su máximo histórico con 126.000 beneficiarios. Este curso habrá más estudiantes. Cerca de 370.00 alumnos se han matriculado en las distintas etapas de enseñanza no universitaria, un 0,24 % más que el pasado año. En cuanto a la distribución por modelos lingüísticos, el modelo D, de enseñanza en euskera, es el más demandado con amplia diferencia sobre el resto (15,7 % modelo A, en castellano, y 18,8 % modelo B bilingüe).

Estos datos, que no se elevarán a definitivos hasta cerrar la estadística de matriculación a finales de mes. El ligero incremento de matrícula se ha dado pese al descenso del 3,11 % registrado en Educación Infantil de 0 a 2 años, donde el total de niños no llega a los 29.000. Un 0,63 % han bajado también los del tramo de 3 a 5 años (con unos 63.000 alumnos), mientras que en Primaria han subido un 0,96% (casi 128.500 niños) y en ESO un 2,34% (en torno a 81.300).

En Bachillerato, los estudiantes rozan los 29.800, un 0,62% menos que el curso pasado, mientras que unos 38.000 cursarán FP, lo que supone un descenso del 1,8 % que Uriarte ha atribuido a “la mejora de la situación económica y la actividad empresarial” pero que, a la vista de las estimaciones de matriculación que barajan, finalmente “se mantendrá o incluso subirá ligeramente”. Del total del alumnado no universitario, el 51% estudiará en la red pública y el 49 % restante en la privada o concertada.