ujué - Tristemente, los vecinos de Ujué se han convertido en expertos a la hora predecir la evolución de los incendios que afectan, cada cierto tiempo, al término municipal. De ahí que hayan aprendido a gestionar su estado de nerviosismo en base a la zona en la que se produzca el incendio y la dirección en la que sople el viento. El fuerte bochorno, en este caso, se convirtió en su aliado, dirigiendo las llamas desde el Alto de Bigas hacia el lado opuesto al pueblo, dirección Pitillas, Santacara o Murillo el Fruto. Dos años antes el fuego ya había arrasado el pinar de la Cruz y según recordó ayer la alcaldesa de la localidad, María Jesús Zoroza, hace cuatro años otro incendio de grandes proporciones devastó también Los Aurinos, dirección Gallipienzo.
Por todo ello, no es de extrañar que los ujuetarras mantuvieran la calma a pesar de la espectacularidad de las llamas, que se llegaron a ver desde diferentes puntos de la Zona Media. Eso no quita para que más de uno admitiera que “por la noche impresionaba mucho, porque el frente era de 5 kilómetros y se veía como iba de la ermita Santa María La Blanca hacia la muga entre Pitillas y Santacara”.
“A ver si de esta escarmientan” Para José Jiménez Jurío y Ramón Aldunate González, la sucesión de incendios se debe a que “Ujué está abandonado por completo” y señalan como “culpables” a las autoridades que “no nos dejan limpiar los montes por nuestra cuenta a pesar de que ellos tampoco lo hacen”. Los dos, prismático en mano, estuvieron viendo la evolución del fuego hasta altas horas de la madrugada. Uno lo hizo desde la ventana de su casa y el otro desde una zona cercana al fuego. “A ver si de esta escarmientan de una vez”, ironizaron. Asimismo animaron al Gobierno de Nafarroa a limpiar la Aldabera Azandieta, el campo más cercano al pueblo, para que no ocurra una desgracia en el futuro. “Antes se cosechaba todo a mano pero ahora se ha abandonado porque la maquinaria no puede entrar y está todo lleno de maleza”, explicaron. Victoriano Jurío Ayesa, en la misma línea, sentenció que “el peor mal que tiene el campo es que mandan lo que no tienen ni idea del campo”. Por otro lado, Marisa Berrade denunció que “ desde que se inició el fuego hasta que se tomaron medidas pasó mucho tiempo”. Confesó haber vivido momentos de “incertidumbre” hasta que vio que el fuego iba al Canal de Nafarroa. Berrade quiso también alabar la colaboración ciudadana que “evitó que ardiese corral”.