Gipuzkoa pagará más de ocho millones para no construir la incineradora
El Consorcio de Residuos y la UTE de empresas llegan a un acuerdo económico
Donostia. El Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK) y la UTE adjudicataria de las obras de la incineradora de Zubieta, formada por las empresas FCC, Serbitzu Elkartea, Altuna y Uria y AE y E Inova, llegaron ayer a un acuerdo por el que las empresas recibirán 8,19 millones de euros en concepto de indemnizaciones por la no ejecución del proyecto. A cambio de esta cantidad, se deja sin efecto la construcción de la incineradora y las empresas renuncian a acudir a la vía judicial.
La presidenta del Consorcio, Ainhoa Intxaurrandieta; el gerente de la UTE, Carmelo Aguas, y el diputado de Medio Ambiente, Iñaki Errazkin, dieron cuenta del acuerdo que, a última hora del martes, alcanzaron ambas partes. En virtud del mismo, el Consorcio abonará 8,19 millones de euros a las empresas, 6,69 millones en función del "3% en concepto de lucro cesante de la parte de la construcción no ejecutada" y otros 1,5 millones correspondientes a "los cinco primeros años de explotación de las plantas proyectadas" en el centro de gestión de residuos de Zubieta. Además, según ha podido saber este periódico, las empresas recibirán otros 2,18 millones de euros por el coste de los trabajos ya efectuados. Ambos implicados se mostraron satisfechos con el acuerdo alcanzado y destacaron que "ha sido posible gracias a la buena voluntad de ambas partes".
Se cierra así uno de los capítulos que el Consorcio tiene abiertos por la suspensión de la incineradora, si bien todavía están en el aire las indemnizaciones que habrá que abonar a las entidades bancarias que financiaron el proyecto -La Caixa y Banesto-, así como los pleitos pendientes con las ingenierías Resa e IBH, que también reclaman compensaciones a GHK por vía judicial.
"el mejor acuerdo posible" En una rueda de prensa posterior, y en la que no participó el representante de la UTE, Intxaurrandieta y Errazkin valoraron el pacto alcanzado. "Es el mejor acuerdo posible para Gipuzkoa", destacaron ambos representantes que celebraron que "el fantasma de la incineradora se acaba para siempre".
La presidenta de GHK dijo que el convenio es "bueno", ya que la planta de Zubieta era "perjudicial para la salud, insostenible económicamente e innecesaria". Recordó que el territorio iba a gastarse "400 millones de euros" por una planta que "ha quedado claro que no era necesaria porque Gipuzkoa no llega a las 265.000 toneladas que necesita para funcionar". Intxaurrandieta destacó que actualmente en Gipuzkoa se generan 165.000 toneladas anuales de residuos, si bien "las tasas de reciclaje están aumentando".
Por su parte, Errazkin consideró que el acuerdo alcanzado es "lógico", ya que el territorio "había tomado otro camino desde hace tiempo". Así, para el diputado, el "futuro" de Gipuzkoa pasa por la implantación de la filosofía zero zabor. En este sentido, recordó que, actualmente, 40.000 familias compostan y 20 municipios tienen tasas de reciclaje superiores al 70%. Errazkin apuntó que "los retos" que debe marcarse la Administración deben ser "mejorar la recogida" de los residuos, cuestión que ya está siendo abordada con los diferentes municipios, y "poner en marcha las infraestructuras necesarias para su tratamiento".
Esta es precisamente una de las cuestiones que más veces se le han cuestionado al responsable de Medio Ambiente, ya que, el plan alternativo de gestión de residuos al que Bildu ha hecho alusión a lo largo de esta legislatura sigue sin concretarse. En este sentido, cabe recordar que los depósitos de balas de residuos y el resto de plantas de los que la coalición abertzale habla este plan carecen de ubicación, calendario ni presupuesto.
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