Bilbao. Los dos arrantzales de Bermeo y el marinero ghanés del Almadraba Uno recuperaron ayer, finalmente, su libertad. No obstante, no será hasta hoy cuando, previsiblemente, puedan reencontrarse con sus familiares y seres queridos. Tal y como explicaron fuentes conocedoras de lo ocurrido, al haberse producido en domingo la salida de prisión de estas tres personas -el capitán J.A., el patrón de pesca J.A.A., y el marino G.E.W.- dificultó la obtención de los documentos necesarios para poder abandonar la capital de Senegal, Dakar.

La compañía gallega Petusa, propietaria del atunero-congelador encallado desde el pasado 2 de agosto en la isla Magdalena, un paraje de alto valor ecológico, comunicó a los familiares de los arrantzales que efectivamente habían sido excarcelados, que se encontraban "bien" y que "trabajan para tratar de traerlos mañana [por hoy]". Tal y como pudo saber DEIA, los tres tripulantes del Almadraba Uno sobrellevaron la jornada de ayer en una comisaría de Dakar, en las oficinas de Extranjería a la espera de arreglar el papeleo y poder tomar el vuelo que, vía París, les devuelva a sus hogares.

Nada más conocerse la noticia, la mujer del patrón de pesca mostraba su alivio y confiaba en el pronto regreso de su marido, enrolado en su última marea, y de su otro compañero de faena. Ambas familias, aconsejadas por el personal diplomático que ha seguido de cerca todo el proceso, renunciaron a desplazarse hasta la capital senegalesa tal y como les ofreció la empresa gallega, ya que su retorno era inminente. Y es que, la sentencia dictada el pasado día 9 ya confirmaba su cercana liberación.

Los enlaces aéreos entre la capital francesa y Bilbao, destino final de los arrantzales bermeanos tras dos meses de una auténtica odisea inolvidable apuntan a que su llegada se produzca por la mañana; aunque todo dependerá de la presteza y predisposición de la Administración senegalesa para cumplimentar con los requerimientos obligatorios en estos casos; entre otros, que los tres marineros del Almadraba Uno puedan recuperar sus pasaportes, que les fueron retirados el pasado 13 de septiembre cuando fueron detenidos por sorpresa después de haber tomado parte en las labores para extraer las redes y el material de la embarcación.

Fuentes diplomáticas explicaron a la Agencia Efe que el cónsul general de España en Dakar visitó ayer a los marineros para ayudarles en los trámites administrativos necesarios "para su efectiva puesta en libertad". Poco más ha trascendido a la opinión pública sobre la estancia en prisión del capitán, el patrón de pesca y el marinero ghanés que en el momento del accidente estaba de guardia en el puente.

Con todo, desde el Gobierno vasco -que también ha seguido el suceso con la prudencia y la discreción requerida desde el primer instante por las familias y por la diplomacia española- subrayaban ayer que los integrantes de la tripulación del Almadraba Uno "están bien, pero no han podido salir todavía del país". A pesar de este contratiempo que ha retrasado el regreso de los arrantzales, desde el Departamento de Justicia del Ejecutivo vasco se congratularon por la noticia de su liberación y felicitaron a sus familias "porque pronto les tendrán en casa", indicaron.