Bilbao

Que una estrella como Angelina Jolie, con medios económicos ilimitados y con infinitas posibilidades, haya decidido quitarse los pechos y ponerse dos implantes en una clínica privada, con los mejores cirujanos del mundo y con las últimas técnicas no es lo que una mujer normal puede hacer. La decisión de Angelina se puede llegar a frivolizar porque se trata a la ligera y puede banalizar el cáncer de mama", argumenta sin reparos Zuriñe Gil, vicepresidenta de la Asociación de Cáncer de Mama de Bizkaia, que acabó su tratamiento en diciembre. Aunque la actriz se haya convertido en el nuevo rostro de la lucha contra el cáncer, tras confesar que se sometió a una doble extirpación de sus mamas, las mujeres mastectomizadas vizcainas creen que esta cirugía confunde a la opinión pública. "La gente se queda con fíjate que fácil es entrar en un quirófano y que te pongan dos tetas divinas. Mira qué bien está. Acercándonos más, pasó algo así con Terelu Campos. La gente la veía en Sálvame y decía se está dando la quimio y sale en la tele, pero todas no pueden hacer eso. Algunas se encuentran física y moralmente deshechas". María García abunda en la idea de que se trivializa la enfermedad. "A veces dices he tenido un cáncer de mama y te contestan pero de eso ya no se muere uno ¿no? Pero hay gente que se encuentra fatal físicamente y psicológicamente está aún peor", relata esta mujer que hizo la quimio junto a Zuriñe e incluso se pusieron el reservorio juntas. "Es que parece que tener hoy cáncer de mama es como si te doliera la cabeza", recalca, con el recuerdo aún fresco de sus momentos más duros.

"A mí, -interviene Itziar-, se me murieron dos amigas el año pasado. Sin embargo, en mi opinión, que un icono de la belleza anuncie algo así puede ser positivo porque cuando el cáncer afecta a zonas tan íntimas, da ánimo pensar que no estás perdiendo parte de tu feminidad. A mí también me quitaron los ovarios", comenta Itziar, otra mastectomizada, anticipando lo que puede ser la próxima intervención de Jolie.

"La noticia impacta porque es una estrella y una sex-symbol como Angelina Jolie, pero en los países anglosajones no es un caso aislado y hay muchas mujeres con ese gen BRCA1 que se han operado. Sin embargo aquí, la mastectomía profiláctica es infrecuente", indica Zuriñe.

Itziar, que tuvo cáncer hace 14 años y le salió otro diez años después, habla con conocimiento de causa. "La mayoría está operada de un solo pecho, aunque también hay de dos porque al cabo de algunos años puede salirte en el otro. Hace veintitantos años a mí me propusieron una mastectomia preventiva porque entonces no había ganglio centinela". Y entonces, las mujeres de la Asociación del Cáncer de Mama de Bizkaia, metidas a galenos de altos vuelos, explican cómo actualmente examinan los ganglios para ver si están afectados. "Dentro de ellos, hay uno que da la voz de alarma tras inyectarte un contraste. Puede estar solo o puede haber más", aclara Begoña Tamayo. "En el hospital de Basurto hacen lo del ganglio centinela desde que llegó Julio Moreno, el jefe de Patología Mamaria", ilustran estas mujeres que se conocen al dedillo el directorio de profesionales de Oncología.

"A mí en julio de 2012 me abrieron, me hicieron el ganglio centinela, fui a casa y luego, en la primera consulta, me dijeron tienes todos los ganglios tocados y a finales de agosto, otra vez al quirófano. La prueba del ganglio centinela es tremendamente positiva, pero si ya entrar una vez a quirófano es una experiencia muy traumática, que te hagan la prueba y tarden mes y medio en volver a operarte, te destroza mentalmente", se queja Zuriñe.

La prueba genética en la que dio positivo Jolie, -el gen BRCA1 que determinó la posibilidad de que desarrollara el cáncer en un 87%-, es uno de sus caballos de batalla ya que el test, realizado por Osakidetza, no es de práctica frecuente. "Yo sé que en Cruces los hacen pero lógicamente no a todo el mundo", apunta Begoña Tamayo. "El problema es que ahora este tipo de diagnósticos puede llegar a obsesionar a mucha gente que querrá someterse a la prueba", dice Maite Basualdu, quien recuerda que a ella le recomendaron que su hija se mirase "porque somos ya dos hermanas con la enfermedad y ahora, encima, se la han diagnosticado a una sobrina".

"Seguro que muchas mujeres querrán la prueba, pero no la hacen. Yo pedí que me vaciaran la mama porque mi madre tuvo, y encima yo llevo dos, y te dicen que verde las han segado", incide Itziar. Zuriñe asegura que ella preguntó si se la habían hecho y le dijeron que no. "Llevaba apuntadas un montón de cuestiones que había mirado en internet, iba preguntando si me habían realizado esas pruebas y me iban diciendo no, no, no... y añadían y a usted no se lo vamos a hacer", sostiene.

La difícil reconstrucción

"Algunas no tienen piel, ni pezón, ni nada, solo la cicatriz"

La reconstrucción es una decisión personal que no todo el mundo puede llevar a cabo. "Angelina Jolie se habrá puesto dos pechos preciosos porque podía. Pero a muchas mujeres las operan, les extirpan la mama y luego se encuentran con que no se la pueden reconstruir. No es que Angelina se haya puesto dos tetas preciosas, ¡ojo! es que todo el mundo no puede hacerlo", explica Zuriñe.

Maite Basualdu interviene a modo de experta. "Es que a ella le habrían dejado ya preparada para la reconstrucción. Ahora, lo digo por lo que oigo en el hospital, les ponen un expansor para hacerles la reconstrucción. A quienes les han dado grandes dosis de radio, no pueden ponerles eso, aunque con el tiempo sí puedan reconstruirse", dice esta voluntaria que reconforta a mujeres recién operadas. "Hay muchas mujeres que ni tienen piel, ni pezón, ni nada... Tú imagínate, es como si te tocas debajo de las costillas. Eso y con una cicatriz enorme. Así que no es tan sencillo", resalta Zuriñe. "Quizá con tiempo y con tejido que cogen de otra zona del cuerpo puedan hacer algo. Quizá tengas la piel superhundida, como yo, que se me metió hasta las costillas", apuntala Itziar, confesando que hizo toda su primera quimio sin dejar de ir a trabajar.

Una veterana, Isabel García, que lleva 17 años mastectomizada y visita a las mujeres en los hospitales cree que "cuando nosotras las vamos a ver, se encuentran algo más tranquilas, han pasado el susto mayor porque la espera es angustiosa".

Las chicas del lazo rosa recalcan que cada caso es un mundo. "El cáncer es cáncer, pero luego cada uno tiene un apellido y sobre ese apellido van trabajando y te van dando la quimio", razona Maite. "Cada paciente es diferente, en la radio una está hecha polvo y otra parece que va a tomar el sol. También hay muchas diferencias en cómo admites los tratamientos, en la reconstrucción, en todo...", comenta Itziar. Para Maite, "ahora dan un tratamiento casi a la carta, personalizado". Sin embargo, a juicio de Itziar, "es como un menú del día. Tienen varios y los médicos eligen para ti entre esos menús".

Frente a la actitud heroica de su mujer que resaltó Brad Pitt, también tuercen el gesto. "Es que todas no tenemos cinco chicas en casa haciéndote las tareas y cuidándote a los niños, encargándose de todo y tú solo pendiente de cuidarte y darte masajes", acusa Zuriñe. "Psicológicamente, sufres unos altibajos enormes, hoy estás en la cresta de la ola y mañana sumida en el subsuelo. La gente ve a Angelina Jolie y cree que pasas una mastectomía y estás como una rosa porque nadie nos ve cuando estamos tiradas en la cama o en el sofá", remarca Itziar.

Ellas no pueden evitar recordar sus épocas más penosas y sus incertidumbres. "A Angelina nadie la ha visto con vendas ni con mala cara y la realidad es otra, mucho más cruda", dice Zuriñe con resquemor. "Además ella no tiene la enfermedad y, sin embargo, nosotras siempre tenemos la duda y ¿de verdad nos han quitado el cáncer? y cuando lo tienes una segunda vez como yo, te preguntas y ¿yo cuando voy a acabar con esto?", dice Itziar apesadumbrada. Y luego esos temores continuos. "Aunque muchas digan al de un año, yo ya he superado el cáncer, es mentira porque pasan diez y te vuelve a salir como en mi caso", corrobora.

Maite se siente identificada. Como todas. "Es que la cantante de Azúcar Moreno (lo tuvo a la par que yo) estaba diciendo que estaba curada al de un año y yo fui a la oncóloga y le pregunte y yo ¿estoy curada?.... y ella me dijo Bueno... Ese bueno que nunca sabes cómo tomártelo".