bilbao. La Universidad del País Vasco (UPV/EHU) se ha visto obligada a salir al rescate de los estudiantes que no pueden pagar la matrícula por la crisis económica, después de que en el último curso se haya triplicado el número de casos de impago (de 200 a 600) debido, en muchos casos, a los retrasos a la hora de recibir el dinero de las becas. El Consejo de Gobierno de la UPV/EHU aprobó ayer dejar en suspenso la normativa que anula la matrícula del alumno que antes del 30 de abril no ha abonado sus tasas, y además ha avanzado la creación de un Fondo Social, dotado este año con 250.000 euros, para ayudar a estos jóvenes. No obstante, la universidad aún tiene que definir las condiciones de acceso a este recurso de emergencia.

"Las ayudas no son a fondo perdido", explicó ayer a DEIA la gerente de la UPV/EHU, Lore Bilbao, quien explicó que la Universidad está estudiando la fórmula con la que los beneficiarios deberán devolver la ayuda "con dinero o con algún servicio". La UPV/EHU se une de este modo a fondos de rescate similares que, desde hace algunos años, ya ofrecen otras universidades, como la Autónoma de Barcelona, la Autónoma de Madrid, la Universidad de Granada o la Universidad Nacional de Educación a Distancia.

En opinión del rector, Iñaki Goirizelaia, la adopción de esta medida era una necesidad urgente. "Siempre he defendido que nadie debe ver mediatizado, por condiciones económicas, el acceso a la educación superior y, en una crisis tan grave y profunda como la actual, ello exige un compromiso por parte de todas las instituciones, también de la Universidad", manifestó Goirizelaia al término del Consejo de Gobierno, en el que también se presentó el anteproyecto de los Presupuestos de la UPV/EHU para 2013, que dispondrá de 40,1 millones de euros menos, lo que supone un recorte del 9,26%.

Según explicó la Universidad, la constitución de este Fondo Social tiene como objetivo cubrir, en los estudios de Grado y de Primer y de Segundo Ciclo, el coste de matrícula de aquellas personas que, en este contexto de la crisis, no pudieran afrontarlo. Como complemento a esta propuesta se acordó también suspender la eficacia de determinadas previsiones establecidas en el artículo 35 de la Normativa de Gestión para las Enseñanzas de Grado y de Primer y Segundo Ciclo. Ese artículo establecía que el impago total o parcial del precio de la matrícula suponía la anulación de la misma, sin derecho al reintegro del importe abonado. Los estudiantes morosos tampoco podían acabar el curso.

A la vista de que en cuatro días expira ese plazo y que se han multiplicado las llamadas de estudiantes solicitando que no anulen sus matrículas porque no han recibido aún el dinero de su beca, la Universidad ha tomado la decisión de anular la norma. Además, su permanencia, aseguraron fuentes universitarias, "privaría de virtualidad" al proyecto de creación de un Fondo Social. Goirizelaia resumía así las decisiones acordadas ayer: "En primer lugar, suspendemos la eficacia de una norma que a muy corto plazo ponía en peligro el desarrollo académico de personas que atraviesan dificultades económicas, pero en segundo lugar consideramos aún más importante la creación del Fondo Social".

40 millones menos en 2013 Los contratos-programa y las infraestructuras son las grandes paganas de las Cuentas de la UPV/EHU debido a la reducción de la consignación del Gobierno vasco a la Universidad. La partida presupuestaria para este año se cifra en 392,8 millones de euros frente a los 432,9 del ejercicio de 2012. En concreto, dentro del Plan Plurianual de Inversiones se produce una reducción del 53,11%, pasando de casi 17 millones en 2012 a 7,9 millones este año, lo cual ha obligado a periodificar e incluso congelar el desarrollo de numerosas infraestructuras, la más emblemática quizá, la construcción del Polo Sanitario en el Hospital de Basurto. Por otra parte, dentro de los contratos-programa también se produce una reducción del 15%.

En marzo, el rector ya avanzó que la UPV/EHU debería ajustarse el cinturón, ya que la cifra consignada por el Gobierno vasco "nos obliga a confeccionar unos prepuestos extremadamente ajustados, duros, y que, para garantizar todos los puestos de trabajo, nos llevará a reducir de forma significativa otras partidas y configurar entre toda la comunidad universitaria un presupuesto responsable". El Capítulo I, referido a gastos de personal, "permanece intacto", mientras que el total de gastos generales baja el 4,71%.

Desde el próximo día 10 hasta el 23 de mayo se podrán presentar alegaciones de cara a la previsible presentación del Presupuesto definitivo en la previsible reunión del Consejo de Gobierno de finales de mayo.