zurich. El maestro chino de la pintura abstracta Zao Wou-ki, cuyos trabajos se han vendido por millones de dólares en subastas alrededor de todo el mundo, murió ayer en la localidad suiza de Nyon a los 93 años de edad.
El abogado de su viuda, Marc Bonnant, explicó que Zao, que padecía la enfermedad de Alzheimer, falleció después de pasar los últimos diez días de su vida ingresado en el hospital.
Nacido en Pekín, Zao se trasladó a París en 1948 antes de que el comunismo se hiciera fuerte en su país. Una vez asentado en el Viejo Continente, busco inspiración en artistas como Paul Klee, Alberto Giacometti o Joan Miró. Sin embargo, su primera exposición en solitario tuvo lugar al otro lado del Atlántico, en Nueva York, en 1959.
Zao se convirtió en ciudadano francés en 1964 y regresó por primera vez a China en 1972. Durante su trayectoria siempre desarrolló temas abstractos, claramente influenciados por la pintura tradicional de su país.