PELUCAS, pañuelos, prótesis o maquillajes. Existe todo un mercado, dedicado a las miles de mujeres que sufren los efectos de la quimioterapia y que necesitan sentirse mejor y conciliarse frente el espejo durante el tratamiento del cáncer de mama, cuyo Día Mundial se celebra hoy. Es el tipo de cáncer más frecuente en las mujeres y para ellas se ha abierto un mercado especializado en artículos con los que se pretende devolver su feminidad, recuperar su autoestima y confianza, algo que se puede tambalear durante el tratamiento por los efectos secundarios en su imagen.
La pérdida del cabello y el vello facial en cejas y pestañas o la deshidratación de la piel pueden influir en el estado de ánimo de las mujeres y hacer que se sientan sin fuerza en la batalla que van a lidiar.
Cada año hay 22.000 nuevos casos y de ahí que el mercado haya tomado nota de las necesidades a cubrir, y buena parte de las empresas destinen algo de sus ventas a asociaciones y fundaciones implicadas en la lucha contra esta enfermedad.
Las mujeres con cáncer de mama u otros cánceres pueden adquirir todos esos productos en tiendas físicas y en internet, donde numerosas páginas ofrecen cosas para que puedan romper la barrera del miedo y recuperar la seguridad en sí mismas.
Una de esas web es www.boutique-cancer-de-mama.es, creada hace un año y medio, y con un amplio surtido de objetos y prendas dedicadas a ellas, que van desde prótesis a bañadores, o desde la lencería más sexy a la más conservadora. Expertas como Dineke, Mar y Montse resuelven cualquier duda en esta página mediante su servicio de atención al cliente. "Vamos creciendo cada vez más, comenta Mon-tse. Hay muchas clientas de nuestro servicio que repiten porque cada temporada necesitan por ejemplo varios sujetadores y, además, las colecciones no tienen que envidiar a una habitual". Y lo más importante, en su opinión, es lograr que "se sientan bien, femeninas", para que puedan tener el mismo acceso a determinados productos que el resto de personas libres de cáncer.
Sentirse femenina Trabajar con esta patología, según confiesa Montse, a veces "es difícil" porque hay personas que te hablan "en momentos muy bajos, a las que tienes que escuchar y dar consejos en la medida de lo posible", pero la motivación de las tres jóvenes es, ante todo, que "se sientan mejor y que no les falta de nada".
Las mujeres que teclean su página suelen tener entre 40 y 45 años y se suelen gastar un promedio de entre 65 y 150 euros. Lo más demandado, los pañuelos -de 25 a 55 euros- y los sujetadores -de 27 a 60-, aunque también les reclaman prótesis -de 150 a 200 euros-.
Pero uno de los tesoros más preciados por las mujeres que atraviesan esos duros momentos es la peluca, de cabello natural o de microfibra, y que van de los 300 a los 1.200 euros. De ello sabe mucho la popular peluquera Ángela Navarro. Hace 14 años, cuando a una clienta y amiga periodista le diagnosticaron un cáncer le trataron en uno de sus centros de Madrid.
Esa amiga, según confiesa Navarro, fue la que le animó a meterse en este mundo y ahora ya no solo es el pelo, también en sus centros trabajan la piel, que suele afectarse de alergias y picores. "No entendemos un buen servicio al paciente sin salud. La belleza es aleatoria y se logra si conseguimos alcanzar las expectativas del paciente", comenta la experta.
Una asociación de estética Ella ha creado la Asociación Española de Estética Reparadora Integral (AEERI) y hace dos años la Fundación Angela Navarro, desde la que intenta ayudar a los pacientes sin recursos al tiempo que se editan guías de autocuidados que les ayuden en su día a día.
"El aluvión de peticiones de ayuda en estos tiempos de crisis es tremendo", según Navarro, y por ello ha mostrado su gratitud a la Fundación Aladina, que les apoya, si bien ha pedido otras aportaciones porque "la demanda es grande y no se puede cubrir".
"El momento mas gratificante es cuando recibimos la sonrisa del paciente al ver por primera vez su imagen en el espejo", señala la peluquera, quien recomienda a las mujeres que puedan "que sigan trabajando, que actúen como siempre", y que se convenzan de que el posible deterioro de su aspecto "tiene solución". Hoy miles de ciudades del mundo recordarán este día con multitud de actos.