Un terremoto en Italia deja al menos siete muertos y 50 heridos

Roma/Ferrara. Un intenso terremoto de magnitud 5,9 en la escala Richter sacudió en la madrugada de ayer el norte de Italia, llevándose las vidas de al menos siete personas y en torno a 50 heridos.

La zona más afectada es la región en torno a Bolonia, Módena, Ferrara, Mantova y Rovigo. Dos de los fallecidos eran trabajadores que murieron entre los escombros de una fábrica de cerámica en Sant'Agostino, cerca de Ferrara, mientras que un tercero murió en una fábrica de metal de las proximidades. La cuarta víctima mortal fue hallada en una zona industrial en Bondeno, unos 15 kilómetros al norte de Sant'Agostino. También fue encontrada muerta una mujer alemana de 37 años en Casale. Tras el sismo, tuvo problemas para respirar y se cree que su muerte pudo haber sido desatada por el pánico. En Sant'Agostino falleció además una mujer de más de 100 años, posiblemente debido también a un ataque de pánico. El epicentro del temblor se situó en el valle del Po, y el hipocentro a una profundidad de en torno a diez kilómetros. En esta última se derrumbó una iglesia y varios sitios históricos se vieron afectados. Las imágenes de televisión muestran edificios gravemente dañados y escombros por las calles. Según testigos, se han derrumbado edificios, iglesias y torres. El miedo hizo que algunas personas salieran a la calle y dudaran si regresar o no a casa.

Tras el primer terremoto, que se produjo a las 4.04 horas (locales), hubo tres réplicas de magnitud 3,3, 2,9 y 5,1 grados de magnitud en la escala de Richter, esta última a las 15.18 hora local (13.18 GMT), la cual produjo nuevos derrumbamientos de edificios e hirió al menos a una persona, en concreto a un bombero que se precipitó desde la cuarta planta de un edificio de la localidad de Finale Emilia, en la provincia de Módena, donde se derrumbó parte de la Torre del Reloj, una construcción del siglo XIV.