donostia. El cantautor zuberotarra Dominika Etxart, quien, junto a su hijo Niko y Robert Larrandaburu protagonizó recitales líricos en los últimos años, falleció el viernes en el hospital de Oloron, víctima de una larga enfermedad, poco antes de cumplir los 80 años.
Dominika Etxart, uno de los grandes conocedores de la tradición musical de Iparralde, recuperó, entre otras canciones populares, el tema Eperra, que posteriormente difundiría su hijo.
Ayer por la mañana se celebró su velatorio en Maule y hoy tendrá lugar su funeral, a las 15.30 horas, en la iglesia de Altzürükün.
El cantante de Iparralde se trasladó desde Altzürükün a vivir a París en 1955, cuando Niko Etxart tenía dos años, pero, al jubilarse, regresó a Zuberoa, momento en el que inició sus recitales itinerantes por Euskal Herria, cantando a capella acompañado de su hijo y su yerno canciones populares zuberotarras. En palabras de este último, yerno y también compañero, "disfrutaba sobre el escenario y sobre todo reuniéndose con la gente, aunque a veces no entendiera todo lo que se decía cuando estábamos en Hegoalde". Y anadía: "Dominika amaba cantar. Cantar era su vida". "En Zuberoa y en todo Euskal Herria, el primer instrumento musical siempre ha sido la voz. Dominika nunca usó otro instrumento que no fuera ese".