Gasteiz. La comunidad educativa analiza estos días los datos de la Evaluación Diagnóstica 2011, el informe que da un perfil del nivel que tiene el alumnado vasco. A falta de conocer más sobre el citado documento, en lo que respecta al aprendizaje de las lenguas la mayoría coincide en varias cosas: que el Ejecutivo vasco está incumpliendo la Ley y que los resultados escolares dependen en gran medida del nivel socioeconómico de las familias.

Lo dicen claramente y sin rodeos algunos de los principales agentes educativos y sociales, como los padres, los profesores o incluso Kontseilua -el Consejo de los Organismos Sociales del Euskera-. Todos ellos han acogido con preocupación no sólo la información ofrecida el miércoles en sede parlamentaria por la consejera de Educación, Isabel Celaá, dando a conocer que todavía un 30% de los estudiantes de Primaria y un 36% de los de ESO tienen "un nivel inicial" de euskera, sino otros estudios también recientes llevados a cabo para analizar la competencia lingüística del alumnado vasco, como el del Consejo Escolar de Euskadi, publicado hace un mes, que alertaba del "bajo" nivel de muchos ellos.

Especialmente críticos se muestran desde Kontseilua, que no titubea a la hora de afirmar que el Departamento vasco de Educación está "prevaricando". La Ley al respecto es clara y establece que el alumno, cuando finaliza la escolarización obligatoria a los 16 años, tiene que ser bilingüe, un objetivo que no se alcanza con el actual sistema de modelos lingüísticos. "El Gobierno vasco sabe que el modelo A incumple la Ley y eso se llama prevaricación", asegura su secretario general, Paul Bilbao. De hecho, fue la propia consejera la que el mismo miércoles defendió el citado modelo, en el que todas las asignaturas se imparten en castellano. "Mientras siga habiendo demanda, existirá el modelo A", afirmó. Al respecto, Kontseilua advierte de que de seguir por este camino la Educación "podría interferir en el proceso de normalización lingüística" del euskera. Pero no sólo el modelo A estaría bajo sospecha. Según el Consejo Escolar de Euskadi "un porcentaje importante del alumnado de los modelos B y D" tienen un "bajo nivel competencial" en euskera, un análisis que crea inquietud en los padres. También ellos llegan a la misma conclusión que Kontseilua. "No se está cumpliendo la Ley ya que no se está garantizando al alumnado que sea bilingüe", insiste Lurdes Imaz, coordinadora de Ehige. La Confederación de Asociaciones de Padres y Madres de la Escuela Pública Vasca ha recogido los datos de las evaluaciones llevadas a cabo durante los últimos años en las que, más allá de fluctuaciones puntuales, apuntan a una "tendencia" que no cumple con sus expectativas.

nivel de euskera Tampoco lo hace el Marco de Educación Trilingüe, la alternativa que plantea Celaá para reformar el sistema de modelos y que establece que el euskera, el castellano y el inglés ocupen el mismo tiempo lectivo en las aulas. "Eso es café para todos y no tiene en cuenta el perfil del alumnado de cada centro. Lo primero es garantizar que sepa euskera", apunta. Es por ello que anima a la consejera a que adopte "medidas" que pasarían por incrementar la inversión en materia de euskera y por reformar de una vez un modelo que consideran caduco y que debería reorientarse hacia otro en el que el euskera fuera la principal lengua vehicular.

Entre los agentes educativos tampoco ha pasado desapercibida la forma empleada por el Departamento de Educación a la hora de presentar los resultados de la Evaluación Diagnóstica ante la Cámara, unos datos que comparó con los de 2009 y no con los de 2010, obviando el retroceso experimentado en este último año. En materia de euskera, de hecho, se ha dado un aumento de estudiantes con niveles más bajos tanto en Primaria como en Secundaria. "De nuevo la obsesión con el autobombo le lleva a una presentación triunfalista de mejoras en Educación que no resiste un análisis mínimamente riguroso", señala desde STEE-EILAS, Josean Bueno. A juicio del sindicato con mayor representación entre el profesorado, Celaá prefiere utilizar este estudio para "apuntalar" sus propuestas políticas, como el del trilingüismo. "Forma parte de la irresponsabilidad insistente de quienes pretenden avanzar sin apenas consenso en estos temas", añade.

Además, reprocha a la consejera que no haya entrado a valorar cómo afecta a los resultados académicos el índice socioeconómico de las familias, un aspecto que ha quedado demostrado. "La división de modelos lingüísticos, vinculada a la diferencia socioeconómica, merecería una reflexión seria en un momento de crisis", apuntan desde STEE-EILAS. En este sentido, comparten preocupación con Ehige, que recuerda que hay "un porcentaje de alumnado en riesgo de exclusión", alumnado que principalmente está escolarizado en el modelo A.