Donostia. Esta vez no hubo milagro. Un camionero de origen portugués, de 30 años, perdió la vida ayer en el viaducto de Azitan de la AP-8, en Eibar, un punto negro de la red viaria guipuzcoana. No queda lejos el espectacular rescate que llevaron a cabo los bomberos de Eibar el pasado mayo, cuando lograron rescatar sano y salvo a otro transportista de Usurbil, de 62 años, que salió con vida gracias a que la cabina quedó colgando de este puente que salva el río Deba a unos 40 metros de altura. Ayer, sin embargo, el tráiler cayó hasta el suelo, donde quedó volcado con las ruedas hacia arriba. Hubo que esperar a que los bomberos abrieran un acceso a la cabina. Para entonces, ya era demasiado tarde, porque la gravedad de las heridas hizo que el hombre falleciera apenas una media hora después de que se produjera el accidente.