Donostia. Una mujer murió ayer en el hospital Donostia después de que sufriera un "accidente" el pasado jueves, entre las 18.30 y 19.00 horas, durante el Alarde de Hondarribia. Los hechos, nada claros por el momento, están siendo investigados por la Ertzaintza que, según explicó ayer, ha imputado a una persona que, presuntamente, está involucrada en los hechos.

La fallecida, Mari Carmen González, una vecina de Hondarribia de 65 años, se encontraba en el balcón de su vivienda, un primer piso situado en la calle Bernat Etxepare -en pleno barrio de la Marina de la localidad-, disfrutando del paso de la compañía Kosta.

Al parecer, la mujer podría haber sido alcanzada por el "taco" de un cartucho disparado durante el citado desfile. "Uno de los componentes de la marcha disparó con su escopeta y todo parece indicar que fue alcanzada por el taco del cartucho. Después, la mujer sufrió un desvanecimiento", señaló la Ertzaintza.

No obstante, otras fuentes apuntaron que Mari Carmen González podría haber sido asustada por ese disparo y que, en consecuencia, pudo haberse dado un golpe en la cabeza.

En ese momento, un familiar solicitó asistencia médica y fue trasladada en ambulancia al hospital Donostia, donde permaneció desde entonces hasta ayer por la mañana a la espera de que se le practique la autopsia.

Tal y como explicaron algunos vecinos el balcón sobresale "mucho" del edificio y teniendo en cuenta que era un primer piso, "las distancias entre la calle y la víctima serían muy pequeñas".

La Ertzaintza, que se personó en el lugar de los hechos, ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias en las se produjo el suceso y las causas del fallecimiento de la mujer. Además, ha puesto los hechos en conocimiento del Juzgado correspondiente y ha imputado un presunto delito de lesiones graves a una persona que ya ha sido identificada. En este sentido, la Policía vasca informó de que la investigación y las pruebas periciales pertinentes serán remitidas al Juzgado de Instrucción.

Alarde Fundazioa Por otra parte, Alarde Fundazioa Hondarribia, agrupación que engloba a las compañías del alarde tradicional, emitió ayer un comunicado en el que indicaba que tendrán su propia investigación. "Además de estar a la espera del resultado de la investigación de la Ertzaintza, Alarde Fundazioa ha iniciado una indagación interna con el fin de esclarecer lo sucedido", afirmaron.

Asimismo, quisieron expresar a la familia de Mari Carmen González, con quienes ya se han puesto en contacto, su "más sentida condolencia por el luctuoso suceso".

Habitualmente, con el día de ayer los mandos del Alarde Tradicional mantienen una reunión de balance, pero las circunstancias obligaron a cambiar el orden del día.

En este sentido, el Ayuntamiento de Hondarribia celebró a las 17.30 horas de ayer una junta de portavoces extraordinaria en la que todos los grupos -PNV, Bildu, PSE-EE, Hamaikabat y PP- acordaron retirar del balcón consistorial las banderas como muestra de solidaridad con la familia de la víctima. Además, se guardará un minuto de silencio antes del comienzo del festival de pelota y se suspende el lanzamiento de los fuegos artificiales.

"Lamentamos profundamente el suceso ocurrido y queremos enviar nuestro más sentido pésame y cariño a toda la familia y amigos. Deseamos asimismo que la investigación abierta por la Ertzaintza pueda esclarecer todas y cada una de las circunstancias en las que se ha producido este terrible hecho", apuntaron en un comunicado.

madre de tres hijos Mari Carmen González tenía 65 años y se había jubilado hace poco. Popular entre sus vecinos, era conocida como Mari Carmen la del bar Hondarribi, si bien ella trabajó durante años en el albergue Juan Sebastián Elkano, perteneciente a la Diputación Foral de Gipuzkoa.

Casada y madre de tres hijos -una de ellas desfiló en los últimos años en la compañía mixta Jaizkibel- su muerte provocó una gran conmoción en Hondarribia e hizo que muchos se preguntaran cómo pudieron ocurrir los hechos.

En este sentido, cabe subrayar que las salvas del Alarde no se pueden realizar fuera de los sitios estipulados para ello y que las armas utilizan munición de fogueo que cada participante compra de forma individual. La Plaza de Armas, la iglesia del Juncal y del Manzano o el punto en el que acaba el desfile son algunos de ellos. Sin embargo, en la calle Bernat Etxepare, lugar donde ocurrieron los hechos, no se prevé ninguna salve, aunque pudo haberse producido algún disparo suelto.

Estas normas, que están recogidas en el reglamento del Alarde, son recordadas cada año, cuando unos días antes de las fiestas la organización envía a todos los participantes información en la que se indica que no se puede disparar más que los lugares marcados, directriz que, sin embargo, algunas personas suelen saltarse.