Santa Cruz de Tenerife. El óxido nitroso, N2O, es el cuarto gas en importancia por su influencia en el incremento del efecto invernadero, y, según los datos obtenidos en el Centro de Investigación Atmosférica de Izaña, en Tenerife, su presencia en la atmósfera aumentó a un ritmo medio del 0,2% cada año durante el periodo 2007-2010. Así lo explicó el físico Ángel Gómez, de la Agencia Estatal de Meteorología.
Los gases responsables del incremento del efecto invernadero son, por orden de importancia, dióxido de carbono, metano, ozono troposférico y óxido nitroso. El aumento de la presencia de estos gases hace que la Tierra devuelva al espacio menos energía de la que recibe del Sol, con lo que se produce un calentamiento.
La presencia del óxido nitroso era antes de la revolución industrial de 270 partes por cada mil millones de moléculas de aire, mientras que en 2009 la cifra era de 322 partes por cada mil millones, lo que ha supuesto un aumento del 19%. El óxido nitroso es emitido a la atmósfera por fuentes naturales pero también humanas. Océanos, suelos, quema de biomasa, uso de fertilizantes y varios procesos industriales, son algunos de estos manantiales contaminantes. Las fuentes antropogénicas, aquellas que son resultado de la actividad de los seres humanos, son las responsables del 40% del total de emisiones, según la Organización Meteorológica Mundial.
Medio centenar de científicos y expertos, entre ellos una veintena de ganadores del Premio Nobel, ya han unido sus pensamientos en favor del desarrollo sostenible y la reducción de emisiones de CO2 para luchar contra el cambio climático. "El análisis básico no está en cuestión: no podemos seguir este camino y necesitamos ponernos en acción rápido", dijo Mario Molina, Nobel de Química en 1995.