Bilbao. El 10 de mayo falleció en Bilbao mi profesor y gran amigo Juan Manuel Gandarias y Bajón. Había nacido en Arratzu (Bizkaia) hacía 87 años. Gran parte de su vida la dedicó a su gran pasión, la fisiología, disciplina de la cual fue catedrático en la Universidad de Salamanca y, posteriormente, en la Universidad del País Vasco, y sobre la que dirigió numerosas tesis doctorales y publicó un considerable número de libros y artículos en las revistas médicas más prestigiosas. Además de fundador de la Facultad de Medicina y presidente de la Real Academia de Medicina del País Vasco, su inquietud por la investigación en las ciencias de la salud y más concretamente por las enfermedades cardiovasculares, le llevó a formar parte, durante el periodo de 1973 a 1984, de la Junta Directiva de la Fundación Vizcaya ProCardiacos, fundación fundada por mi padre Miguel Iriarte Iriarte, y de la cual formábamos parte, junto con mi hermano Miguel, Santiago Brouard, entonces teniente de alcalde del Ayuntamiento de Bilbao y el padre Pascual Marcos.
sabiduría y firmeza Desde 1996 hasta 2010 fue presidente de la Fundación para la Investigación y Docencia de las Enfermedades Cardiovasculares-FIDEC, apoyando con toda su sabiduría y firmeza la labor investigadora y docente que viene desarrollándose desde esta institución. También apoyó, desde su presidencia, la realización de las Semanas de Prevención de las Enfermedades Cardiovasculares de Bilbao, que en este año 2011 cumple su XX aniversario y en la que lamentablemente no podrá participar.
Maestro de muchas generaciones de médicos, trabajador inagotable y, sobre todo, gran amigo, su fallecimiento nos sorprendió a ambos en plena planificación de las tareas de la Real Academia.
Hasta siempre.