Gasteiz. El grupo parlamentario del PNV ha presentado una propuesta de dictamen alternativo a la elaborada por la presidenta de la Comisión que investiga el conocido como caso Margüello, Laura Garrido (PP). Esta Comisión, que analiza supuestas irregularidades en la contratación de servicios sanitarios por parte del anterior Departamento de Sanidad del Gobierno vasco, cerraba ayer el plazo para recoger alegaciones de los grupos a la propuesta de dictamen.
Así las cosas, tal y como adelantaron fuentes cercanas, se han presentado un total de 57 enmiendas parciales por parte de la mayoría del arco parlamentario. El texto elaborado por su presidenta, que no es definitivo, apunta a la creación de un "monopolio" que beneficiaba al exjefe de calidad del hospital de Cruces, José Carlos Margüello, lo que provocó un "perjuicio económico" a las arcas públicas.
El PSE-EE ha presentado sus alegaciones al borrador que, según fuentes de este grupo, están orientadas a "completar" el texto elaborado por Garrido. Por su parte, el PNV discrepa de las conclusiones del borrador y por ello ha presentado una propuesta de dictamen alternativo, a modo de enmienda a la totalidad, junto con 57 alegaciones parciales, según informaron fuentes jeltzales a través de un comunicado de prensa.
El escrito, firmado por Nerea Antia y Eider Mendoza, recoge el malestar de Grupo Nacionalistas Vascos porque la popular Garrido no haya remitido a los miembros de la Comisión el auto en el que el Juzgado de Instrucción número 7 de Bilbao sobreseyó de forma provisional la causa contra el exdirector de Sanidad en el territorio de Bizkaia, José Ramón Elorriaga, por un presunto delito de prevaricación.
Este hecho supone, para la formación jeltzale, que el objetivo de algunas formaciones "no ha sido aclarar los hechos, sino que, desde el primer momento tenían redactadas las conclusiones con el único fin de desprestigiar a los anteriores gestores nacionalistas".
Asimismo, este grupo lamenta las "irregularidades que han jalonado los dos años de trayectoria" de la Comisión que, a su juicio, "arrancó con filtraciones a algunos medios de comunicación por parte del Departamento de Sanidad y concluye con una nueva filtración del borrador del dictamen".
"Ahora ha llegado el momento de aprobar el dictamen y, aunque el daño personal causado es irreparable, cabe la posibilidad de que se intenten hacer las cosas algo mejor", planteaban las parlamentarias de PNV.
Asimismo, las enmiendas recogen la protesta de esta formación porque el borrador de dictamen no se redactase en euskera desde el primer momento, un hecho criticado también por Aralar.