Bilbao. El doctor Francisco Javier Zubiaga, uno de los tres médicos acusados por el Departamento de Sanidad de presuntas irregularidades en el denominado caso Margüello, aseguró ayer en el Parlamento Vasco que siempre se ha atenido a la ley en relación a la posible incompatibilidad para compaginar el trabajo en Osakidetza con sus tareas en la medicina concertada. Asimismo, añadió que su caso no es excepcional dentro de la profesión sanitaria y que muchos médicos compatibilizan trabajos en los dos sectores.

Francisco Javier Zubiaga compareció en la comisión de investigación del Parlamento que analiza los contratos de Sanidad en anteriores legislaturas. Este facultativo, al igual que los también médicos José Carlos Margüello y Eduardo Climent, es socio de empresas sanitarias como Medical Dom y Gestión de Servicios Sanitarios XXI, contratadas por Sanidad para diversos servicios. La cuestión de la incompatibilidad de los médicos estuvo ayer encima de la mesa ya que el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas aseguró en su informe de fiscalización que los facultativos no tenían acreditada la compatibilidad para el desempeño de actividades de colaboración o concierto con la sanidad pública.

Zubiaga recordó a los parlamentarios que se trata de una opinión entre otras diferentes, ya que tanto el expediente interno de Sanidad como la Oficina de Control Económico del Gobierno vasco dictaminaron que no se hallaban incursos en incompatibilidad. El facultativo reiteró que era asesor de la empresa y no administrador. Asimismo, declaró que Osakidetza le autorizó a trabajar en estas empresas y que está en excedencia en la sanidad pública desde hace cuatro años.

También compareció en la comisión el ex gerente de la clínica bilbaina San Francisco Javier hasta su reciente cierre, el doctor Fernando Astorqui, quien aseguró que el centro canceló en 2007 su acuerdo con Gestión de Servicios Sanitarios XXI para gestionar las listas de espera de Osakidetza. El próximo día 29 será el turno de la comparecencia de Margüello y Climent.