WASHINGTON. Los premios Ig Nobel, cuyo objetivo es "hacer que la gente ría y luego hacer que piensen", fueron concedidos en la noche del jueves en la Universidad de Harvard por la organización estadounidense Improbable Research.

La organización concedió este año el premio Ig Nobel de Economía a "los ejecutivos y directivos de Goldman Sachs, AIG, Lehman Brothers, Bear Stearns, Merrill Lynch y Magnetar por crear y promover nuevas formas para invertir dinero, formas de maximizar la ganancia financiera y minimizar el riesgo financiero de la economía mundial, o una porción del mismo".

Pero ninguno de los galardonados por el Ig Nobel de Economía estuvo presente en el Teatro Sanders de la Universidad de Harvard para recoger el reconocimiento.

Tampoco acudieron a Harvard un grupo de científicos estadounidenses, que junto con BP ganaron el premio de Química por "desmentir la vieja creencia de que el petróleo y el agua no se mezclan".

Quien si estuvo fue Gareth Jones, de la Universidad de Bristol (Reino Unido), uno de los autores del estudio "La felación entre murciélagos de la fruta prolonga el tiempo de copulación" y que documenta las prácticas de sexo oral entre los únicos mamíferos voladores.

Los italianos Alessandro Pluchino, Andrea Rapisarda y Cesare Garofalo, los tres de la Universidad de Catania, también acudieron a Harvard para recoger su Ig Nobel en Gestión por un estudio que demuestra matemáticamente que las organizaciones serían más eficientes si ascendiesen a sus empleados de forma aleatoria.

Otros premios concedidos fueron Ingeniería, por el desarrollo de un método para extraer mucosidad de las ballenas utilizando un avión radiodirigido, Medicina, por descubrir que el asma se puede tratar con montañas rusas, y Física, por revelar que las personas que llevan los calcetines por fuera resbalan menos.

El Premio Ig Nobel de la Paz fue a parar a Richard Stephens, John Atkins y Andrew Kingston de la Universidad Keele (Reino Unido) por confirmar que maldecir alivia el dolor.