Profesionalidad y trabajo solidario
Bilbao. Fue una de las fundadoras de la Asociación Navarra de Daño Cerebral (Adacen) y dirigía la entidad desde su creación en 1994. María Victoria Ona Vive, más conocida como Toya, falleció de manera repentina el pasado miércoles día 8 a los 61 años de edad.
Nacida en Olite y vecina de Iruñea, además de gerente de Adacen, Toya era también patrono de la Fundación Adacen, miembro del Comité de Representantes de Personas con Discapacidad de Navarra (Cormin) y formaba parte de la Comisión de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Iruñea.
Casada con Jesús García, madre de dos hijos -Enrique y Marta- y abuela de una nieta -Luci-, se vinculó desde el principio en Adacen, como familiar de una persona afectada, junto con otros miembros fundadores que se marcaron como objetivo "mejorar la vida de los afectados por daño cerebral y las de sus familias" ante la falta de apoyos suficientes de la Administración y las innumerables carencias asistenciales que presentaba este colectivo.
La noticia se recibió entre afectados, familias y profesionales "con honda consternación, ya que era una persona indispensable tanto por su profesionalidad como por sus cualidades humanas", en palabras del presidente de la asociación Adacen, José Luis Herrera, y del presidente de la Fundación Adacen, Máximo Abete. "Ha dejado un hueco muy importante y difícil de cubrir", afirmaron.