BIlbao. El escultor Faustino Sanz Herranz, conocido por sus imágenes de santos, cristos, vírgenes o ángeles y autor de alrededor de 3.500 obras, falleció el miércoles 28 de julio, en Madrid a los 87 años.
Faustino Sanz Herranz nació en Madrid el 21 de mayo de 1923 y, desde muy joven, comenzó a desarrollar su pasión por la escultura, que le llevaría a dedicarse plenamente a dibujar y tallar sus propias figuras a los 12 años, con especial predilección por las piezas de madera.
A lo largo de su carrera, cultivó su pasión por las imágenes religiosas, sin olvidarse de otros materiales como la arcilla, la piedra o el bronce, y creando imágenes de Cristo, vírgenes, santos, ángeles y querubines, así como retablos, bajorrelieves y carrozas.
A su vez, durante su trayectoria, se empapó de la imaginería tradicional española para convertirse en sucesor de escultores como Cano, Mena y Berruguete y para elaborar alrededor de 3.500 obras, que, desde 1965, han sido expuestas en diversos espacios culturales.
pOR ETAPAS Su trayectoria escultórica se ha desarrollado inspirándose en los grandes maestros del Siglo de Oro, recogiendo palabras suyas: "La estilística de Alonso Cano, la virilidad de Montañés y la espiritualidad de Salcillo".
Su vida profesional está enmarcada en dos etapas. La primera, y por comenzar a trabajar a muy temprana edad y de manera autodidacta, estuvo dedicada a realizar las obras encargas por los comercios de arte religioso de Madrid como: Arte Español, La Fortuna, Santarrufina, Flandes, etc. Obras que él no podía firmar, claro está, pero en ellas dejaba su buen oficio, lo que le sirvió para ir haciendo un estilo propio, reconocido en el Obispado de Ciudad Real y, de esta manera, comenzar su segunda etapa de escultor con un cierto prestigio y no tener que depender de los comercios.
Sus trabajos abarcan todos los aspectos religiosos, desde la talla al relieve, pasando por los retablos en piedra o maderas nobles y las carrozas o tronos, sin olvidar otras facetas como esculturas figurativas, obras conmemorativas o monumentales.