BILBAO. De nada ha valido el rechazo y la oposición que usuarios, personal, médicos, ayuntamientos o partidos políticos -excepto el PSE-EE, claro está- al anuncio del Departamento de Sanidad que dirige Rafael Bengoa de cerrar 48 ambulatorios durante los fines de semana y festivos desde mañana, sábado.
Desoyendo todos estos argumentos, Osakidetza sigue adelante con sus planes y mañana entrará en vigor la nueva reordenación de los ambulatorios. Pese a que los propios profesionales del sistema sanitario vasco ya han advertido de que en algunos casos "estas medidas concretan en que el tiempo de atención al paciente se prolongue o se derive más a los hospitales", el Departamento vasco de Sanidad defendió ayer que la nueva estructura de la Atención Primaria en Osakidetza para los fines de semana, que se inicia mañana, supone "una reorganización dinámica" que "nace con el ánimo de ajustarse permanentemente a las diferentes necesidades ciudadanas, a los nuevos usos sociales y a la progresiva incorporación de nuevos recursos sanitarios". Además, la organización será distinta en cada comarca, ya que sería "inviable un único modelo aplicable a todas ellas" por sus distintas "peculiaridades".
En un comunicado, Sanidad explica que la nueva organización "equilibra y homogeneiza" la Atención Primaria durante todo el fin de semana, concentra la actividad de los sábados por la mañana en un menor número de centros de salud, dotados de más personal y de mayor capacidad resolutiva.
En este sentido, señaló que los centros de salud abiertos pasan de 103 a 55, concentrando en los mismos el 83% de los facultativos, el 76% de las enfermeras y el 68% del personal auxiliar actual. Sanidad también indicó que la nueva organización consolida la plantilla y crea nuevos puestos de trabajo: contratación estable e integración en los equipos de 73 nuevos profesionales (31 facultativos, 20 enfermeras y 22 personas para atención al cliente, principalmente auxiliares administrativos). De igual forma, aseguró que se extienden a las zonas "más aisladas" nuevos servicios, como el Consejo Sanitario; se opta por el modelo PAC para la cobertura de todas las franjas horarias del fin de semana y de los días festivos y se "mejora" la gestión de recursos limitados, para la "generación de empleo e impacto social".
refuerzo de plantilla El coste anual "estimado" para el refuerzo de la plantilla de los PAC es de 3,2 millones de euros y se mantienen "como hasta ahora" el resto de servicios sanitarios: Atención a Domicilio, Urgencias hospitalarias o Emergencias. "Es una reorganización dinámica que nace con el ánimo de ajustarse permanentemente a las diferentes necesidades ciudadanas, a los nuevos usos sociales y a la progresiva incorporación de nuevos recursos sanitarios", reiteró. Además, indicó que las "diferentes peculiaridades" de cada comarca sanitaria hacían "inviable un único modelo de organización aplicable a todas ellas", por lo que se ha optado por modelos diferentes gestionados desde las propias comarcas.
En algunos casos, donde el cierre de ambulatorios es realmente drástico, como en la comarca de Uribe, donde, desde mañana, de seis ambulatorios abiertos los sábados por la mañana se pasará a solo uno, Osakidetza justifica el cierre y el que los pacientes, por ejemplo, del ambulatorio de Derio tengan que recorrer 14 kilómetros hasta el centro de salud de Getxo-Algorta, en que este ambulatorio se encuentra "en una zona bien comunicada como es el barrio getxotarra de Bidezabal". Efectivamente, cerca del metro, aunque obvia que desde Derio la única forma que existe en ir directamente a Getxo es un autobús que los sábados pasa cada dos horas. Es decir, se necesita coche privado para ir al médico o coger un autobús o el tren para luego enlazar con el metro. Además, el Departamento que dirige Rafael Bengoa se escuda que en la reorganización sanitaria de esta comarca "se ha optado por no abrir aquellos centros de salud que en la mañana de los sábados presentaban una menor actividad y concentrar la atención en los PAC que ya prestaban servicio las 24 horas del día". Además, advierten de que en octubre valorarán la conveniencia o no de mantener abierto el Punto de Atención Continua de Gorliz, ya que Sanidad se inclina por cerrar este servicio desde las 0.00 horas hasta las 8.00 horas de la mañana del domingo.
Por otra parte, también reconocen que han tenido en cuenta la existencia de los hospitales a la hora de cerrar ambulatorios cercanos a éstos, lo cual, implícitamente si se quiere, se "invita" a la población a que acuda a su servicio de urgencias y no se refuerce un sistema de Punto de Antención Continua que permitiría, precisamente, aliviar los ya de por sí saturados servicios de urgencias.
Asimismo, Osakidetza reparte entre los usuarios un papel donde se les informa de la nueva reorganización sanitaria y del nuevo ambulatorio que le atenderá los fines de sabana y, curiosamente, acaba con un "disculpe las molestias".
DEFENSA DEL PSE Pese a todo, la portavoz de Sanidad del Grupo Socialista en el Parlamento Vasco, Blanca Roncal, insistió ayer que, con la "reordenación" de la asistencia primaria introducida por el Departamento de Sanidad para los fines de semana, "se mantendrá la calidad del servicio ofrecido a los ciudadanos", y rechazó las críticas de "que solamente tratan de crear alarma social y desgastar al Gobierno".
La parlamentaria del PSE-EE aseguró que "ninguna fuerza política ha dado razones en el Parlamento Vasco para oponerse a esta reordenación", por lo que consideró "un contrasentido" que se opongan a ella por motivos "puramente partidistas.