El programa del PNV para las elecciones vascas del 21 de abril pretende que Euskadi dé un salto como nación en todos los frentes, desde el nuevo estatus, el derecho a decidir y un sistema propio de la Seguridad Social, hasta la oficialidad de las selecciones vascas, la apertura de nuevas delegaciones en el mundo y la incorporación de Euskadi a los órganos de la Unión Europea donde se deciden cuestiones de su competencia, como el Ecofin que reúne a los ministros de Finanzas del club comunitario.
Imanol Pradales opta a liderar la Lehendakaritza con un programa que vuelve a situar el derecho a decidir pactado con el Estado como uno de los elementos centrales que tendrá que contemplar el nuevo estatus de autogobierno. Tras una legislatura con el debate en barbecho, el PNV sentencia que ya es la hora de abordarlo "sin dilación" y con "urgencia". "Resulta imprescindible abordar en profundidad el debate sobre el modelo territorial del Estado, que pasa inexorablemente por el reconocimiento efectivo del carácter plurinacional del mismo y el consiguiente derecho a decidir de las realidades nacionales reconocidas", avisa, y añade: "Entendemos que la plena realización de los derechos históricos del pueblo vasco, como manifestación institucional de su autogobierno, se exterioriza a través del derecho a decidir de su ciudadanía libre y democráticamente expresado, siendo su ejercicio pactado con el Estado". Los socialistas no lo comparten, pero el PNV no está hablando de un referéndum de autodeterminación, sino del derecho de la ciudadanía vasca a un nuevo marco de autogobierno.
El PNV tiene un acuerdo con Pedro Sánchez que obliga al PSOE a abordar la negociación del nuevo estatus, pero que no cita ese derecho a decidir. De todos los puntos que plantea el PNV para el debate, esa demanda no está incluida en su pacto con el presidente español y es un foco de discrepancia por la resistencia de los socialistas a abordarlo. En términos más generales, para negociar el nuevo estatus, el PNV propone utilizar como percha los derechos históricos que facultan a Euskadi a actualizar su autogobierno y que la propia Constitución española reconoce, una percha que sí aparece en el pacto con Sánchez y que en sí misma tiene también una relación con el derecho a decidir. Y, aunque plantea un acuerdo en el Parlamento Vasco y en el Estado, vuelve a advertir de que "deberá responder a las demandas mayoritarias del Parlamento de Euskadi que, de acuerdo con lo establecido en el Estatuto de Gernika, representa legítimamente al pueblo vasco".
Los ejes del nuevo estatus
En un momento en que otros partidos tratan de restar importancia al nuevo estatus, el PNV vuelve a vincular este debate con el bienestar, y pide que el nuevo marco reúna los requisitos ya conocidos: reconocimiento nacional de Euskadi, respeto a la pluralidad y reconocimiento de los distintos sentimientos de pertenencia, una relación bilateral en pie de igualdad con el Estado a través de una Comisión del Concierto Político y una Junta Arbitral que aborde los conflictos de competencia antes de acudir a los tribunales, garantizar la voz propia de Euskadi en las instituciones europeas en las materias de su competencia, y el derecho a decidir.
Seguridad Social vasca
El PNV apuesta por culminar las transferencias del Estatuto de Gernika actual, y ampliar el fondo competencial asumiendo todas las materias necesarias para garantizar los derechos de la ciudadanía vasca, y ahí es donde vuelve a aflorar la Seguridad Social. Una parte de ella, la gestión del régimen económico y una ventanilla vasca para tramitar los pagos de las pensiones, ya se recoge en el Estatuto de Gernika y el PSOE se comprometió a su transferencia, pero hay otra parte, la capacidad de Euskadi para regular su propio sistema, que no aparece en los textos legales actuales y que sería materia de debate para el nuevo estatus. El programa admite que es un asunto que exige consenso político y se cuida de generar "falsas expectativas". Pero no renuncia a sus aspiraciones. "Crearemos la Seguridad Social vasca, lograremos el traspaso de las competencias", dice, para añadir que el PNV seguirá complementando las pensiones mínimas a través de la RGI vasca, algo que ya se hace.
Para el futuro, pide actuar sobre los ingresos y los gastos y la sostenibilidad de las pensiones, garantizando la solidaridad. "Impulsaremos la creación del fondo competencial que permita a las instituciones vascas desarrollar políticas públicas propias y completas de protección y de seguridad social dentro de un marco de solidaridad y cooperación", añade.
Justicia y euskera
También en materia de autogobierno, se apuesta por crear el Consejo Vasco de Justicia como órgano de gobierno del poder judicial en la comunidad autónoma, y se trabajará para que la justicia "sea gestionada íntegramente desde Euskadi", solicitando el traspaso de la adscripción del personal del cuerpo de letrados. Este debate adquirió notoriedad después de que el lehendakari Urkullu pidiera una justicia más cercana con sensibilidad, por ejemplo, hacia la protección del euskera. Sobre la lengua vasca, el programa se compromete a ofrecer a cualquier persona la posibilidad de aprender el idioma gratis en todos los niveles.
Selecciones vascas
Para la oficialidad de las selecciones deportivas, el PNV apuesta por dar un nuevo salto tras haber arrancado a Sánchez el reconocimiento en las disciplinas de pelota y surf. Ahora impulsará "una entidad encargada de coordinar y representar a todas las selecciones vascas ante los diferentes organismos estatales e internacionales" y se creará un corpus jurídico con propuestas específicas de oficialidad.
Presencia en el mundo
El programa recoge la creación de la macrorregión atlántica y tener voz en todos los ámbitos europeos donde se aborden medidas de la competencia de Euskadi. Se entregarán corpus jurídicos a las instituciones de la Unión Europea para "transformar la Europa de los estados en una Europa de los pueblos y naciones". Además, se abrirán nuevas delegaciones en África y el Sudeste Asiático, y se revisarán las delegaciones existentes en Europa y América.
