El PNV se erige como la voz imprescindible de los vascos en las Cortes cimentando su proyecto en la férrea defensa del autogobierno, el impulso de la economía, la protección de la industria, así como de las leyes relacionadas con los derechos humanos y las libertades. Así lo expresó ayer el portavoz jeltzale en el Congreso, Aitor Esteban, en el debate electoral organizado por EITB en el que se visibilizó la línea divisoria entre las formaciones con sucursal en Madrid y quienes se postulan como el escudo frente al Estado español. “Nuestras medidas son las más cercanas a las preocupaciones de la ciudadanía vasca”, indicó el dirigente nacionalista, quien reconoció “haber estado muy solos en la protección del autogobierno”, en un claro mensaje a EH Bildu por primar “la ideología”. La portavoz de la coalición soberanista, Mertxe Aizpurua, expresó por su parte que las competencias “no son un fin en sí mismo, sino un medio al servicio de la gente”. A su juicio, es necesario “poner sobre la mesa la plurinacionalidad, no como partido, sino como país, acordarla aquí y llevarla a Madrid”.

Este encuentro plasmó el enfrentamiento entre bloques que polariza los comicios a nivel estatal en el duelo entre Patxi López y Javier de Andrés. El portavoz socialista reseñó que “agenda vasca es también subir las pensiones y el SMI, de ahí que a la sociedad vasca le haya venido bien un Gobierno progresista”, y rechazó la acusación del candidato del PP de haber impulsado “leyes ideológicas” ya que, a juicio del ex lehendakari, “la ideología es ayudar a la gente”. “Lo es garantizar el sistema público de pensiones y no promocionar planes privados, o poner en marcha bonos eléctricos, entre otras muchas ayudas. Y a todo eso votó en contra el PP”. López destacó los 2.000 millones de euros de los fondos europeos destinados a Euskadi y cómo estos últimos años se han transferido 11 materias por “0 en la etapa de Rajoy”. Por su parte, De Andrés afeó la falta de inversiones en la CAV, y el “excesivo gasto y endeudamiento”, además de aludir a la imperiosa necesidad de corregir la ley de solo sí es sí, y la ley trans. El dirigente del PP aprovechó para reprochar cómo “el TAV sigue sin fecha, seguramente porque Bildu se ha salido con la suya”, y de paso mandó un recado al PNV al indicar: “¿Acaso en Galicia, Valencia o Sevilla hay AVE porque está el PNV allí?”.

Desde Sumar, Lander Martínez, de nuevo en primera línea política, advirtió de que “la agenda vasca es imposible si Abascal acaba como vicepresidente del Gobierno”. El cabeza de lista en Bizkaia por el proyecto de Yolanda Díaz consideró que esta legislatura ha existido un gabinete de coalición, junto a unos socios parlamentarios, que “ha impulsado medidas que han mejorado salarios y derechos y libertades de los vascos”. Compartió con Aizpurua que “las transferencias no son un cúmulo de competencias, sino dónde las llevamos”, y censuró al PNV por votar en contra de aspectos que mejorarían la vida de los ciudadanos “amparados en la denuncia de la invasión competencial”.

Logros y prioridades

Durante su alegato, Esteban ahondó en propulsar el “reconocimiento nacional, la bilateralidad, y una agenda que afecte a la Ley de Secretos Oficiales que no veo en el programa del PSOE, y a la Ley Mordaza, que seguimos con la de Rajoy”. Además, recordó a Bildu que deje de arrogarse la competencia de Tráfico en Nafarroa porque “esa la negocié yo y la cerró Uxue Barkos”; congratulándose asimismo de haber amarrado la renovación del Concierto Económico y el Cupo; y apelando a un mejor reparto de los fondos Next. Mientras, Aizpurua recalcó que Bildu busca “poner a las personas en el centro, necesitamos medidas estructurales para avanzar en la economía y que revierta en bienestar social”. López, que criticó al PP por “usar a unas víctimas contra otras y el lema Que te vote Txapote, evocó los avances del Gobierno de Sánchez “pese a los voceros del Apocalipsis, en tanto que hemos demostrado que no hacía falta abandonar a nadie”, y de paso, en el fragor del debate, espetó a De Andrés que “no le pega el traje de sindicalista” pese a sus argumentos. Y es que el dirigente popular dijo, entre otras cosas, que “el 80% del incremento tributario ha sido por la aportación de los trabajadores”.

Política de pactos

En cuanto a los pactos postelectorales, el PNV repitió que no es “muleta de nadie” ante la “política de márketing” y de bloques. “No son unas elecciones presidenciales. No apoyaremos a quien vaya con Vox o tenga relación con Vox y no habrá un cheque en blanco a Sánchez”, comentó Esteban. Bildu alentó que no es momento “de ser equidistante porque Euskadi no quiere gobiernos de derechas, ni aquí ni en Madrid”, mientras que López dejó claro que “sin mayorías absolutas, solo hay dos opciones, o un Ejecutivo progresista o uno del PP aliado con la extrema derecha de Vox”. Martínez se sumó apelando a que “esto sí va de bloques, de ahí el voto decisivo a Yolanda Díaz”. De Andrés espetó a los cuatro contendientes que “tienen todos ellos un solo candidato: Sánchez”.

Por último, en el debate moderado por Xabier Ormazabal se coló la sentencia del Tribunal Constitucional que anula la ley vasca que promueve el uso “preferente” del euskera en los ayuntamientos. El PNV reseñó que no entiende que lo que se permite en Galicia no sea posible en Euskadi, y mientras la gran mayoría de candidatos hizo una defensa de la lengua propia, con sus diferentes matices, el PP habló de una “imposición del euskera”. l