El PNV y Amaia del Campo vencieron el domingo en las elecciones municipales ampliando la diferencia con el PSE, segunda fuerza a quien aventajó en casi 5.000 votos y cuatro concejales.
¿Cómo está viviendo el día siguiente de su tercer triunfo en las elecciones municipales de Barakaldo?
Pues lo estoy viviendo con alegría y trabajando. Alegres por el resultado obtenido y porque la ciudadanía de Barakaldo ha apoyado nuestra propuesta, una propuesta que es suya porque la hemos construido entre todos y todas. Tal y como prometimos, porque en el PNV somos gente de palabra, los hombres y mujeres de este partido hemos venido a trabajar esta mañana con las mismas ganas de siempre para seguir trabajando en favor de Barakaldo. Hay que seguir trabajando duro porque un Ayuntamiento no puede parar.
Han sumado 15.541 votos y un 36% de los apoyos para mantener los once concejales. Vista la tendencia que ha tenido el PNV en Ezkerraldea no es, ni mucho menos, un mal resultado.
Es un excelente resultado. Hemos mantenido los once concejales, sacamos un concejal más de diferencia a la segunda fuerza en el pleno y todo ello en unos comicios en los que ha habido una alta abstención. Son unos resultados que recibimos con mucho agradecimiento a la ciudadanía de Barakaldo. En campaña ya dijimos que si los y las barakaldarras apostaban por nosotros, desde el mismo 29 de mayo nos dejaríamos la piel por este proyecto tan ilusionante que tenemos para Barakaldo, y eso mismo es lo que hemos hecho.
El PNV ha pasado en ocho años en Barakaldo de ganar por menos de 100 votos al PSE a sacarle casi 5.000 votos. Eso es señal de que la ciudadanía respalda el cambio que se inició en 2015.
Era otra forma de entender el trabajo que se hace en un Ayuntamiento. Nosotros lo planteamos con absoluta honestidad y dijimos que el trabajo de un Ayuntamiento se hace en la calle, trabajado codo con codo con los vecinos y vecinas. Haciendo un trabajo compartido con la ciudadanía. Esa es nuestra forma de entender el trabajo y los resultados nos avalan.
Con los comicios del pasado domingo se ponía punto y final a un proceso de más de un año de hacer el programa codo con codo con vecinos y vecinas de Barakaldo. ¿Cree que una de las claves de su triunfo ha sido el construir, según ustedes, un programa más allá de las siglas?
Esa es la clave. Saber que el PNV no promete, sino que se compromete y que cumplimos con la palabra dada. Hemos cumplido con nuestra palabra y hemos construido un proyecto compartido con la ciudadanía, trabajando codo con codo con los vecinos y vecinas y escucharles barrio a barrio, calle a calle.
Ha aumentado la distancia con la segunda fuerza, el PSE, al que sacan cuatro ediles. Eso también les da más margen de maniobra a la hora de poder buscar acuerdos.
Los acuerdos son básicos en la política municipal. Siempre es más lo que nos une que lo que nos separa y siempre he defendido los acuerdos tanto estando en la oposición como cuando he estado como alcaldesa y los seguiré defendiendo.
¿Han comenzado ya las primeras conversaciones para buscar pactos?
Aún no es el momento de empezar a hablar en esos términos. Ha habido saludos, intercambios informales de impresiones, pero nada de eso. Tiempo al tiempo. Ahora es el momento de escuchar y analizar lo que la ciudadanía de Barakaldo nos ha dicho en las urnas con sus votos. Nosotros, de momento, hemos venido a trabajar hoy para seguir mejorando este municipio.
¿Cuáles son las líneas rojas que pone a un posible acuerdo con otras formaciones?
En campaña cuando me preguntaron por este asunto yo dije que la única línea roja que ponía era la de no llegar a acuerdos con Vox... Y Vox no ha logrado representación en el Ayuntamiento de Barakaldo.