Tras cuatro años en el Ayuntamiento, una institución muy cercana, pasa ahora a ser candidata a diputada general del PP. ¿Qué supone para usted este cambio de registro?
—He estado cuatro años en el Ayuntamiento de Bilbao y antes 14 en Getxo. Siempre he defendido y sigo defendiendo el mundo del municipalismo. Creo que precisamente esa cercanía que da el Ayuntamiento y ese conocimiento del ciudadano es lo que hay que llevar a la Diputación. Recordar al ciudadano que es para ellos, que somos gestores del dinero común. Eso va a ser un reto para mí estos cuatro años. Dar a conocer la Diputación y que el ciudadano sienta esa cercanía también con esta institución.
¿Para usted es una institución lejana?
—Cuando salió en prensa que iba a Diputación la gente más cercana que no vive de la política y que no está tan metida en esto me preguntaba ¿eso qué es? ¿y ahora qué vas a hacer? ¿hacienda, carretera? Diputación sobre todo es personas, niños, mayores, pero nos hemos quedado tanto en esa parte fría o se le ha dado tanta importancia que yo quiero darle la vuelta. Que a día de hoy pregunten qué es lo veo como un fracaso.
¿Se imagina ser diputada general?
—Para eso me presento, la verdad. No me resigno. La frase Como es así... siempre genera un poco de frustración en ese vizcaino que no se siente atendido o que ve que hay cosas que le fallan o que necesita y que no las tiene. No tiene por qué darlo por perdido. No todo tiene que ser como parece que va a ser porque de hecho los votos son secretos y están para eso. Siempre puede haber una sorpresa y a mí me gustaría que fuese con el Partido Popular por hacer algo distinto.
No es usted mujer de medias tintas. Su llegada al Ayuntamiento fue un cambio radical en la imagen y la política que hacían los anteriores concejales del PP. ¿Va a continuar ese estilo de hacer política o Esther Martínez va al Ayuntamiento para suavizar la imagen del PP?
—Yo soy como soy. No modulo si tengo una idea muy clara y procuro ser tremendamente respetuosa, pero no me callo tampoco y yo creo, además, que es importante que el vecino te entienda cuando hablas. Siempre he sido muy cercana y si hubiéramos tenido la oportunidad de tomar un café con cada uno de los bilbainos hubiéramos entendido mejor sus preocupaciones. A mí no me han dicho nunca que lo haga de otra forma.
Cuando ha estado en el Ayuntamiento ha llevado el tema de la seguridad a cuantos plenos ha podido. ¿En Diputación renunciará a este asunto?
—La seguridad se puede abordar desde muchos aspectos. No es solo poner un policía, que también; también influye que haya buena iluminación, que las infraestructuras no tengan puntos ciegos... Hay muchos aspectos que influyen en la seguridad. Y estoy orgullosa de estos cuatro años. Si no hubiera sido por el Partido Popular que puso encima de la mesa ese tema y que obligó a discutir sobre él, pues igual hoy nos seguían sin reconocer el problema.
¿Al saber que iba a ser candidata a diputada general qué es lo primero que se ha estudiado?
—Lo primero, saber exactamente cuáles son las competencias. Cómo vamos a pedirle al ciudadano que conozca la institución si no la conoce el político... Después repasé todo lo que había sido la legislatura y el presupuesto. Las inversiones que ya se habían hecho, las que están en marcha y también las que se habían prometido y no se han hecho, que también hay muchas... A partir de ahí, pensé en un programa que me apeteciera y que estuviera dispuesta a defender sin ningún pero y ahí empecé con Acción Social.
¿Es en esa materia donde quiere poner el mayor foco?
—Sin descuidar lo demás, porque vamos a seguir el viaducto de Rekalde, la llegada del AVE… pero queremos que las personas sean las verdaderas protagonistas. Que sean visibles. Que sientan que la Diputación está pendiente de ellos y es el responsable de ellos y se preocupa por ellos; porque hasta ahora lo que más llamaba la atención era la Hacienda, sin descartar que es importante.
Hablando de las personas, con las más mayores apoya la creación de centros más pequeños, prefiere más ayudas para que sean atendido en casa...
—Ambas opciones. Que puedan decidir si se quiere mantener a esa persona que necesita cuidados en su casa y que esté perfectamente atendida y que no sea obligatorio que el cuidador salga del mundo laboral para cuidarle. Pero también tenemos claro que se tienen que facilitar los trámites si se quiere ingresar en una residencia y subvenciones si quieren quedarse en su casa.
¿Qué propone con los jóvenes de los centros de menores cuando cumplen 18 años?
—Hay que darle una vuelta completa, pero no cuando cumplen 18 años. Desde el principio. Para empezar, hay que ser justos y hay que ajustarse al porcentaje que le corresponde a Bizkaia. Creo que los vizcainos siempre han respondido, pero no es justo exceder en esa solidaridad. Hay más menores no acompañados de lo que le correspondería a Bizkaia y nosotros sí tenemos en el programa que en los próximos cuatro años se vaya ajustando esa cifra. Está claro que ahora no funciona porque si tenemos un presupuesto de 65 millones por niño y no tienen futuro es que no funciona. Hay vecinos que ven que las furgonetas de la Diputación dejan a los chavales a primera hora de la mañana y los recogen a la noche. Eso es inaudito. Menores que todavía no han conseguido integrarse y nosotros tenemos que ser los responsables de evitar eso y de hacer que todos seamos uno.
Faltan viviendas, ¿desde la Diputación que se puede hacer?
—Es uno de los mayores problemas en Bizkaia, en Bilbao, sobre todo en los municipios un poco grandes. Pero desde luego lo que no se puede hacer es castigar al que tiene un piso. Tendremos que dar facilidades a esa persona para garantizarle que le van a pagar, que van a cuidar su propiedad... Hay que dar esa tranquilidad al propietario y eso hará que las viviendas salgan al mercado con más naturalidad y mejores precios. También hay que ayudar a las personas que no lo tienen bien, pero cuidado con el caradura...
¿Qué opina de la polémica ‘ley del sí es sí’?
—Es una inmoralidad absoluta y programada. Las agresiones ahora sí son menos penadas. Creo que se ha hecho muy mal.
A título personal
Perfil
Le gusta vivir en... Soy urbanita y claro, Bilbao es la capital de mundo.
Irá de vacaciones... No lo he pensado, pero lo que sí haré es ir unos días a un pequeño pueblo de Burgos donde nos juntamos todos.
Lo que más le gusta... Estar con mi familia, en casa, en una pollería... disfruto con ellos.
La entrevista
Respeto “Hay que recuperar la decencia política”
“En campaña me voy a centrar en lo que voy a hacer yo, porque es lo único que puedo controlar y nosotros siempre hemos sido muy respetuosos. La norma es ser siempre muy respetuosos y no entrar nunca en familia. Ir a nuestra propuesta. Yo creo que si todos hiciéramos eso ganaríamos en respeto porque la política se ha deslavado mucho. La ciudadanía se ha sentido terriblemente abandonada. Es importantísimo recuperar esa decencia política y recuperar la confianza del ciudadano”.