La historia de Bizkaia y su desarrollo está asentada en el potencial de la industria y hacia ese sector mira EH Bildu como eje de oportunidades para Bizkaia. “Es necesario que la industria vuelva con fuerza a Bizkaia pero una industria 5.0, una industria moderna, avanzada, socialmente responsable y medioambientalmente sostenible”, expone el candidato a diputado general de la coalición abertzale Iker Casanova durante un acto de campaña junto con la aspirante a la Alcaldía de Bilbao, María del Río. Con ese propósito apuesta por “la construcción de un gran parque tecnológico en el área de Punta Zorrotza, Zorrotzaurre y Burtzeña que supondría la creación de un gran espacio de oportunidad y generaría múltiples beneficios para la zona y toda Bizkaia”.

Ese impulso al sector tendría repercusiones muy positivas para el Territorio Histórico ya que conllevaría “la generación de empleos cualificados en el ámbito de la industria 5.0, la regeneración de espacios abandonados y la recuperación de elementos de patrimonio industrial como Molinos Vascos, cordelería, talleres de Zorrotza y puente Alzola”, detalla Casanova. Además, los trabajos de instalación de las fábricas permitiría “la eliminación de barreras arquitectónicas y la reducción de necesidades de movilidad, aprovechando infraestructuras de alta capacidad ya existentes”, abundó. Estas modificaciones serían posible al aprovechar “el trazado de Renfe actualmente existente, soterrándolo a su paso por el barrio, reduciendo desplazamientos por carretera” y todo ello implicaría que se creasen nuevos puestos de trabajo.

Por su parte, María del Río asegura que “Zorrotzaurre supone la última oportunidad perdida que podría haberse convertido en un laboratorio de innovación”. Entre sus propuestas si llega a la Alcaldía, la candidata hace hincapié en la posibilidad de “hacer de Bilbao la punta de lanza del modelo vasco, conectado al mundo, pero aprovechando cada ápice del potencial de nuestra identidad y de nuestra cultura porque queremos que Bilbao sea vanguardia en innovación social, de cara a nuestro entorno y de cara al mundo”.

Todas estas premisas serían realizables “construyendo un Bilbao en horizontal, porque es la única manera de garantizar la cohesión social que, a su vez, nos permita afrontar mejor los retos, como el energético o el climático, que se nos presentarán inexorablemente”, precisa Del Río, quien critica la “construcción en vertical” de la villa y puso como ejemplo el BAT de Torre Bizkaia que, según la aspirante, “lejos de atraer emprendimiento, solo ha servido para trasladar iniciativas ya existentes, pocas, de un centro a otro del mismo territorio”. Por eso, subraya la necesidad de cambiar de modelo para evitar que se repitan los modelos que ya existen en la villa.