El PNV de Bermeo ha celebrado esta semana una comparecencia en el marco de las elecciones que se desarrollarán el 28 de mayo mediante el que dio a conocer uno de los puntos estratégicos de su oferta electoral. Los jeltzales apuntan a impulsar Bermeo International Tuna Center, “un centro de referencia para la innovación en torno al sector pesquero y conservero”. La ubiación elegida para ello es en la antigua fábrica de Ormaza, que lleva un largo tiempo en desuso.

Este proyecto en concreto se está desarrollando en el seno de Bermeo Tuna World Capital –BTWC–, que aglutina a los principales agentes de toda la cadena de valor del atún, además de a las instituciones de Euskadi en colaboración con el instituto tecnológico AZTI. “La antigua fábrica de Ormaza es un edificio que goza del relato y el sentido necesarios para acoger el proyecto del Tuna International Center. Por un lado, se trata de un edifico protegido, que actualmente solo puede ser destinado a actividades de carácter divulgativo, cultural o científico y por otro, teniendo en cuenta su actividad previa, su reactivación precisamente de la mano de un proyecto de innovación vinculado a la cadena de valor del atún, dota de sentido y de futuro a un edificio que actualmente está obsoleto y prácticamente en estado ruinoso”, detalló el candidato jeltzale a la reelección Aritz Abaroa.

Esta es una de las medidas ideadas por el PNV bermeotarra para impulsar la economía azul en la localidad. Uno de sus ejes de esa apuesta tendrá como objetivo “promover la creación de un ecosistema de innovación colaborativa en torno a las necesidades de la flota atunera de los armadores de Bermeo en diferentes ámbitos y con foco en la sostenibilidad: sistemas de congelación, tecnologías alternativas de propulsión, mantenimiento inteligente y remoto, digitalización y sistemas de comunicación, entre otros”, ahondaron. “El centro se convertiría así en el elemento dinamizador de las capacidades de innovación tecnológica del sector, con la participación de todo tipo de agentes y empresas vinculadas a la cadena de valor del atún. Desde armadores y empresas de construcción de motores, al sector auxiliar naval, agentes promotores de proyectos relacionados con el desarrollo y aplicación de energías limpias al sector, o el fomento del emprendimiento”, concluyeron.

Asimismo, Abaroa incidió en que “la reforma y reactivación de la antigua fábrica, junto con el desarrollo de la unidad contigua, nos permitirá reordenar, modernizar, y amabilizar también el entorno”. El edificio acogería además salas de investigación, coworking y espacios complementarios.