Llegó a ser la mayor fábrica de cubiertos de Europa pero, desde hace décadas, las ruinas de la antigua Dalia, en Gernika, languidecen junto al cauce del Oka. Hoy, está llamada a ser un nuevo acicate económico y cultural para la comarca, una de las sedes del Guggenheim Urdaibai que se proyecta entre la histórica villa foral y Murueta. La candidata del PNV a diputada general, Elixabete Etxanobe, ha anunciado este viernes que la demolición de los viejos pabellones comenzará después del verano y se ha comprometido a impulsar una iniciativa que supondrá "un motor de innovación para la comarca y para todo Bizkaia, un proyecto único e innovador que hará de Urdaibai un referente global de transformación sostenible". Y ello es una oportunidad que, han advertido los candidatos a las alcaldías de ambas localidades, "no podemos perder".

En un acto celebrado junto a la antigua fábrica, Etxanobe ha avanzado que la licitación de los trabajos de derribo de las ruinas "ya está en marcha" y que estos comenzarán después de verano. Asimos, ha señalado que ya se ha realizado una primera campaña de investigación descontaminar el suelo y el subsuelo de Dalia y que los trabajos para recuperar el espacio se licitarán en las próximas semanas.

Para la candidata jeltzale, la ampliación en discontinuidad de la pinacoteca representará "un nuevo futuro" tanto para Gernika como para todo Urdaibai, creando cerca de 700 empleos y generando un retorno económico de 39 millones de euros al año, muy por encima, por ejemplo, de los 24,4 millones de presupuesto con los que contó el Consistorio el año pasado. "El Guggenheim Urdaibai nos ofrece una indudable oportunidad para la creación de actividad económica y empleo de calidad, un motor de innovación para la comarca y para todo Bizkaia, un nuevo faro de retención y atracción de talento, un refugio natural para la creatividad y la inspiración que contribuirá a reforzar la marca Bizkaia, agregando un nuevo capítulo a nuestra historia de excelencia cultural", ha defendido.

Eso sí, ha advertido de que todo esta experiencia "única y enriquecedora para los visitantes" dependerá de los próximos resultados electorales. "El futuro de Urdaibai también se decide el 28-M; hagámoslo juntos".

Pero, por encima de todo, Etxanobe ha defendido que el futuro museo tendrá la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente como base irrenunciable. "Son nuestros ejes principales y no vamos a renunciar a ellos", ha reiterado. Y ha puesto como ejemplo que, para enlazar las dos ubicaciones con las que contará, en Gernika y Murueta, habrá cuatro modos de transporte sostenibles, "el tren, una lanzadera eléctrica, el bidegorri y un camino peatonal".

Recuperación ambiental

Pero la recuperación medioambiental que conllevará el futuro museo irá más allá. Según ha explicado el candidato del PNV a la Alcaldía de Gernika, Xabier Irazabal, de los 17.800 metros cuadrados de la antigua fábrica, el edificio ocupará como máximo 5.000, otros 2.800 se destinarán a aparcamiento y en el espacio restante, 10.000 metros cuadrados, "el equivalente a un campo de fútbol", se habilitarán jardines y espacios de ocio, "para el disfrute de todos los vecinos y visitantes".

Además, supondrá la desaparición de todas las ruinas industriales que todavía hoy siguen en pie, el tratamiento de todos los suelos contaminados y la limpieza del acuífero que discurre por debajo de los mismos. "Además de la tracción económica que tendrá en sí, ya que traerá a Gernika-Lumo actividades económicas y puestos de trabajo relacionados con la cultura, el arte y el diseño, urbanísticamente será un motor de reacondicionamiento y recuperación de todo Ibarra", ha subrayado Irazabal.

También conllevará beneficios medioambientales en Murueta, ubicación de la segunda sede y a la que estará unido por una senda peatonal. El candidato jeltzale al Consistorio, Julen Karrion, ha hecho hincapié en que gracias a este proyecto se descontaminarán los suelos del antiguo astillero, se recuperará la anchura del arroyo y se adaptarán los caminos de ambas márgenes. "Podremos crear nuevos puestos de trabajo de calidad para la ciudadanía, controlar y canalizar el turismo que tenemos hoy en día para ser más sostenible y de calidad, y mantener, proteger y mejorar nuestra Reserva de la Biosfera de Urdaibai", algo que, ha subrayado, "permitirá mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos y vecinas".

Ambos candidatos han coincidido en la vertiente cultural, económica y social del proyecto, además de su impulso medioambiental al recuperar espacios actualmente degradados. "Estamos ante una oportunidad que no podemos perder", han advertido para finalizar.