En el día después del 85 aniversario del bombardeo de Gernika, y con el pronunciamiento del gobierno aún fresco, la consejera Beatriz Artolazabal ha acudido a la localidad foral a la inauguración de la intervención que se ha realizado en el refugio antiaéreo de Astra. Fue allí donde, esgrimiendo los tres principios base en las políticas públicas de memoria que dirige -memoria, verdad y compromiso-, ha asegurado que el paso dado por el Consejo de Ministros del ejecutivo de Pedro Sánchez es "tímido", pero "en la dirección correcta".

Acerca de los bombardeos que diversas localidades vascas sufrieron hace 85 años, Artolazabal ha considerado que estos "fueron y son violaciones flagrantes del derecho internacional y reflejo de la inhumanidad y la degradación moral elevadas a la máxima potencia; la supuesta razón de Estado de regímenes fascistas y totalitarios no vale la vida de una persona inocente". Es por ello que el bunker de Astra, símbolo de la defensa y protección de la vida, debe de ser "un espacio donde la juventud deba conocer lo que pasó". El refugio ha sido objeto de una intervención con un montaje audiovisual en el que se pueden escuchar los testimonios de dos supervivientes.