- En plena guerra soterrada entre Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado, el exlíder del PP José María Aznar ha deslizado de manera sibilina un mensaje que no deja en buen lugar al actual líder de los populares. La fundación de estudios Faes que preside Aznar ha publicado un editorial en el que le pide que construya una alternativa creíble basada en los “buenos modelos de gobierno territorial”. Esta mención puede referirse a modelos tan dispares como el del gallego Alberto Núñez Feijóo, más moderado y próximo a Mariano Rajoy; o también a la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de la ortodoxia liberal y más dura del partido, y que arrasó en las últimas elecciones en la comunidad. Aznar ha evitado estos días decantarse por Casado o Ayuso, aunque parece cada vez más patente el distanciamiento del sector aznarista con el primero. Lo demuestra también la tensión permanente de Casado con Cayetana Álvarez de Toledo, próxima a las tesis del expresidente.

La Fundación Faes puso deberes al PP de Pablo Casado pidiéndole que construya una alternativa creíble basada en los “buenos modelos de gobierno territorial” que contribuya a evitar la fragmentación política y territorial. Todo ello, dice, frente a un Gobierno español que “daña las instituciones y enfrenta a los españoles”.

La Fundación de Aznar advierte de que los ciudadanos tendrán que elegir entre “nuevas versiones de la fragmentación”, en referencia también a los nuevos partidos que están surgiendo en la llamada España vaciada, que agrava el “modelo disfuncional”, o “recuperar las instituciones democráticas” por el bien común. Tras hacer un repaso de la “anomalía política en la que vive España”, considera que el papel de la oposición (en alusión velada a Casado, al que no menciona) adquiere una “extraordinaria importancia” ya que, además de hacer oposición, debe ser “alternativa”.

Según la fundación, el PP debe ofrecerse de “manera creíble” como el cambio necesario y razonable frente a un Gobierno español que, afirma, “daña las instituciones, enfrenta a los españoles y deteriora sus derechos, devalúa la posición internacional de España y utiliza la propia cohesión nacional como partida de negociación para permanecer en el poder”.

Y esta alternativa, a su juicio, tiene que crecer desarrollando su componente propositivo y sostenido sobre los “buenos modelos de gobierno territorial a los que hay que añadir la propuesta de conjunto para todos los españoles”. Esta alternativa debe centrar su proyecto, según afirma Faes, en una “propuesta nacional”, que desmienta a los que creen que en la fragmentación política o territorial se encuentran ahora las oportunidades.

Por otro lado, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se burló ayer de la propuesta de Casado para habilitar el Congreso de los Diputados en el mes de enero. Montero dijo que no está bien informado ni “al tanto de la actividad parlamentaria” porque, en realidad, el Gobierno de Sánchez no se va de vacaciones y se va a trabajar en distintas comisiones sobre la reforma de la ley electoral o la de igualdad de trato.

En el Senado están previstas las comparecencias de tres ministros. Casado había pedido otras actuaciones, como activar la comisión de Sanidad para controlar la gestión del coronavirus, también fiscalizar los fondos europeos, y abordar la inflación o los precios de la luz. Montero dijo que Casado no está bien informado o que recurre “a una política de confrontación en la que quiere dar la impresión de que el Gobierno no está al pie del cañón”.