- El soberanismo civil y político respondió a la convocatoria de la plataforma educativa Somescola llenando ayer el Passeig de Sant Joan de Barcelona con más de 35.000 personas para defender la inmersión lingüística y el modelo de escuela catalana tras las últimas sentencias judiciales. La manifestación se convocó en contra de las sentencias que obligan a impartir al menos un 25% de sus clases en castellano, bajo el lema “Ara i sempre, l’escola en català” (Ahora y siempre, la escuela en catalán).

A la marcha asistieron el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, el expresidente de la Generalitat Quim Torra y los principales líderes de ERC, JxCat, la CUP y En Comú Podem, así como el medio centenar de entidades agrupadas en Somescola, entre las que está Òmnium Cultural. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, alertó ante “la ofensiva del nacionalismo español, que quiere utilizar las escuelas catalanas” para socavar la cohesión social en la comunidad con el fin de “arañar cuatro votos, no en Catalunya, sino fuera de Catalunya”. Por su parte, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, afirmó que el Estado español “no domina el idioma de la diversidad y la riqueza” porque sólo domina “el de la imposición”.

Al inicio de la manifestación, el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, pidió “plantar cara” a una “intromisión del poder judicial” contra el modelo de escuela catalana”, un modelo “de éxito” que “genera consenso” y es “garantía de cohesión social”. La otra gran entidad del soberanismo civil, la ANC, organizó un acto político previo a la manifestación, en el que su presidenta, Elisenda Paluzie, señaló que sólo la independencia “garantizará el futuro del catalán y de la escuela catalana”.

En el acto final de la manifestación se leyó el manifiesto de Somescola, en el que se hace un llamamiento a “movilizarse para defender el modelo educativo catalán”, y a blindar el “consenso de país” mediante el Pacto Nacional por la Lengua.

Denunciado por JxCat. JxCat tenía la intención de interponer ayer una denuncia al líder del PP, Pablo Casado, por calumnias, injurias e incitación al odio por sus afirmaciones sobre la enseñanza en Catalunya, entre ellas que “hay profesores con instrucciones de no dejar ir al lavabo a niños porque hablan castellano”. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ya había anunciado que los servicios jurídicos de la Generalitat estudian presentar una querella contra Casado.