La pandemia ha complicado durante más de un año la agenda internacional del Gobierno vasco. El lehendakari no ha podido viajar al exterior, aunque se ha mantenido todo el apoyo logístico y económico a la empresa vasca para su apertura al mundo, consciente del impacto que tiene no solo a nivel político sino, sobre todo, de generación de riqueza. El Consejo de Gobierno ha aprobado este martes, en ese contexto, la Estrategia Euskadi Basque Country 2025.

Va a reforzar la red exterior vasca con cuatro nuevas delegaciones en Europa (una de ellas, la de París) y, en breve, dos nuevas sedes de Basque Trade & Investment en Japón y Corea del Sur, que serán solo el comienzo. Se trata de poner todas las facilidades a las empresas autóctonas en su salida al exterior, en un momento clave para la recuperación económica tras la pandemia.

NUEVA ACCIÓN ENFOCADA AL CLIMA Y LA DIGITALIZACIÓN

El Gobierno vasco lo hará con más de 600 millones de euros hasta 2025, y con el objetivo de facilitar las transiciones del clima y la digitalización. En ese sentido, además de los países que históricamente han sido zonas prioritarias, ahora emergen con fuerza gigantes asiáticos de las tecnologías punteras como Japón y Corea del Sur, que contarán en breve con agencias de Basque Trade & Investment para facilitar la implantación de empresas vascas en esas zonas.

Por ahora, en cuanto a las delegaciones europeas, solo se conoce la ubicación de la parisina. Se sumarán a las que ya existen en Madrid y Bruselas, y se abunda en los vínculos con Europa en tiempos complicados tras la salida de Reino Unido del club comunitario. Se unen estas oficinas a las que ya tiene el Gobierno vasco en Bruselas, Madrid, Estados Unidos, México; Chile, Perú y Colombia, y Argentina-Mercosur. También se ha aprobado el Plan de Acción Exterior 2025, con un total de 63.479.898 euros.

EL VIAJE FRUSTRADO A JAPÓN

La secretaria general de Acción Exterior, Marian Elorza, ha presentado esta estrategia en el Consejo de Gobierno. La razón para impulsarla desde Euskadi va más allá del simbolismo político para un gobierno liderado por un partido abertzale como lo es el PNV, pero que comparte la gestión con el PSE. Hay una razón económica, porque el modelo vasco es industrial y diferente al español. Se quiere impulsar la acción exterior desde el protagonismo de los gobiernos subestatales, un papel cada vez más importante en el mundo, y también mantener el vínculo cultural con la diáspora vasca.

En la lista de los países prioritarios, se mantienen clásicos como el Estado francés, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, México o Chile, pero se le suman Corea del Sur y Japón. Precisamente con los nipones, antes de la pandemia, se apalabró un próximo viaje del lehendakari. Se preparó el terreno en Euskadi a través de dos encuentros con los gobernadores de Mie (en la foto que acompaña esta información; y es en Mie donde se acababa de inaugurar la primera planta de Gestamp) y Fukushima. Interesaba el intercambio en gastronomía, maquinaria, energías renovables y automóvil.

UNA RED PARA CONECTAR A LA DIÁSPORA

Se pondrá también en marcha la comunidad Han Hemen Global Network, para “interconectar a los distintos perfiles de ciudadanía vasca en el exterior”, y estudiar las necesidades de la nueva ciudadanía vasca en el mundo. Se va a apoyar en estructuras que ya existen, como las Euskal Etxeak, pero utilizará nuevas herramientas. Además, se pondrá en marcha el Postgrado de Estudios de Diáspora Vasca.

350 MISIONES HASTA 2025

En la Estrategia Euskadi Basque Country han participado distintas consejerías, las diputaciones forales, la asociación de municipios Eudel y los ayuntamientos de las tres capitales de la comunidad, además de otras instituciones públicas y privadas claves en la internacionalización. Se van a destinar 609.628.068 euros para 3.210 actividades, y se seguirá la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.

Los objetivos son mejorar el posicionamiento exterior de Euskadi Basque Country y reforzar su marca como algo diferenciado, impulsar la internacionalización de empresas (organizar 350 misiones hasta 2025 y delegaciones de agentes vascos al exterior), activar 330 programas de financiación y apoyo económico, tomar parte en 610 ferias, y participar en la configuración de las políticas de la Unión Europea.

El Gobierno vasco mantendrá su apuesta por la Eurorregión de Aquitania, la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (que tendrá que presidir los próximos dos años) y el Arco Atlántico, entre otras. La Secretaría de Elorza será también un observatorio para contribuir a las agendas globales de Unicef o Naciones Unidas.