El choque entre socios del Gobierno español relativo a la nueva norma sanitaria es un nuevo desencuentro más que añadir a una lista de discusiones entre las dos formaciones que no para de alargarse cada semana que pasa.

Así, el PSOE y Unidas Podemos vivieron ayer lunes su enésimo intercambio de pareceres con un cruce de reproches que a estas alturas ya no sorprende a nadie.

Y es que en los últimos meses la escalada de tensión a nivel interno en Moncloa ha sido imparable y ha tenido su máximo auge con la acalorada discusión entre ministerios socialistas y morados en relación a la degoración de la reforma laboral que aprobó el Ejecutivo de Mariano Rajoy en 2012.

No parece sin embargo que el Ejecutivo de Pedro Sánchez vaya a romperse a corto y medio plazo, ya que la hipótesis de unas elecciones generales anticipadas asusta a un PSOE a la baja en las encuestas y a una coalición morada en proceso de reconversión y que tiene todavía pendiente afianzar el liderazgo de Yolanda Díaz.

Mientras tanto, se suceden los choques internos en el Gobierno español, por asuntos tan diversos como la regulación de los alquileres en la futura norma de Vivienda o la Ley Trans que los socialistas intentaron bloquear en el Consejo de Ministros.

En resumen, la salida de Pablo Iglesias de su vicepresidencia la pasada primavera no solo no ha llevado la paz interna al Ejecutivo de Pedro Sánchez, sino que la tensión se ha recrudecido desde que Yolanda Díaz asumió el liderazgo de la coalición de izquierdas y no hay semana que pase sin que los socios se enzarcen por asuntos de carácter social o económico.