La consejera de Justicia del Gobierno vasco, Beatriz Artolazabal, ha afirmado que la transferencia a Euskadi de la competencia sobre la gestión de las prisiones ubicadas en la comunidad autónoma se hará de forma "serena y tranquila", y a través de un proceso en el que se incidirá en el reconocimiento de la labor de los trabajadores de estos centros y del sufrimiento que han padecido por causa de ETA, así como en la reinserción social de los reclusos.

Artolazabal ha participado este viernes, a la entrada de la prisión de Zaballa, en el acto organizado por la delegación del Gobierno en Euskadi con motivo de Nuestra Señora de La Merced, la patrona de las instituciones penitenciarias.

Antes de comenzar el acto, Artolazabal y la viceconsejera de Justicia, Ana Agirre, han depositado un ramo de flores en el monolito erigido en la entrada del centro penitenciario en recuerdo de Máximo Casado, funcionario de prisiones asesinado por ETA en 2000.

Posteriormente, consejera y viceconsejera han participado en los actos de conmemoración de La Merced, junto al resto de la comitiva, encabezada por el director del centro, Benito Aguirre, y el delegado del Gobierno español, Denis Itxaso.

En su intervención, la consejera de Justicia se ha referido a la inminente traspaso al Gobierno vasco de la competencia sobre la gestión de las prisiones ubicadas en la comunidad autónoma, una materia que aparece recogida en el Estatuto de Autonomía de Euskadi de 1979, pero cuya transferencia se ejecutará el próximo 1 de octubre.

"FECHA HISTORICA"

Artolazabal ha afirmado que este será un traspaso de competencias "sereno y tranquilo", algo que está "garantizado" por la "sintonía" entre las administraciones central y vasca, y por la "profesionalidad" de los trabajadores de las prisiones. De esa forma, ha afirmado que aunque el 1 de octubre será "una fecha histórica", constituirá "un viernes más en el devenir cotidiano de este y de los otros centros penitenciarios vascos".

"Un traspaso que es una oportunidad para dar continuidad a lo bueno que ya hacéis, que es mucho", ha afirmado Artolazabal, dirigiéndose a los empleados de los centros penitenciarios. En todo caso, ha indicado que la asunción de esta competencia por parte del Gobierno vasco también será "una oportunidad para intentar mejorar, con humildad, en lo que se pueda y para adaptarse a lo que demande la sociedad en cada momento".

Todo ello se realizará "desde la cercanía" en la gestión, que, según ha indicado, "facilita accesibilidad, disponibilidad y relación con el entorno". La consejera ha manifestado que se procurará "la entrada e integración de las políticas públicas en las cárceles", dado que "las políticas de igualdad, salud, cultura, educación, bienestar social y empleo deben traspasar los muros de las cárceles".

En este sentido, ha recordado que las personas reclusas "tienen derecho" a acceder a estas políticas, "sin más limitaciones que las que deriven de la condena". Asimismo, ha afirmado que su departamento actuará en el ámbito penitenciario "desde la apertura de las prisiones a la sociedad a la que las personas penadas deben reinsertarse", un proceso que se realizará "sin dejar a nadie atrás".

La responsable de Justicia del Gobierno vasco ha destacado que Euskadi ha alcanzado un índice de desarrollo humano "propio de las sociedades más avanzadas", con una puntuación de 0,937 sobre un máximo de 1, según el índice de las Naciones Unidas. No obstante, ha reconocido que "eso no significa que no haya que trabajar en consolidar el grado de desarrollo humano sostenible, y especialmente en las prisiones".

SISTEMA PENITENCIARIO "AVANZADO"

Artolazabal ha afirmado que "tenemos la suerte de contar con uno de los sistemas penitenciarios más avanzados". Esto --ha añadido-- no solo se traduce en la garantía de "unas condiciones dignas de seguridad y bienestar", sino también en "el desarrollo de programas de tratamiento eficaces".

Según ha manifestado, la cárcel de Zaballa es "un ejemplo modélico" de esto, aunque "no deja de ser verdad que entre la población penitenciaria podemos encontrar una mayor vulnerabilidad de origen", referida a problemas de salud mental o adicciones, bienestar, carencias educativas, falta de oportunidades de empleo "digno", u "otras carencias derivadas de diversas desigualdades".

INCLUSION SOCIAL DE LOS PRESOS

Por ese motivo, ha explicado que trabajar en todas estas áreas supone "abrir la puerta a una segunda oportunidad" para los reclusos. Esta forma de actuar --ha asegurado-- permite "maximizar las posibilidades" de que las personas condenadas "puedan responsabilizarse de sus actos y comenzar a preparar su libertad y su inclusión social y laboral".

Artolazabal considera que estos procesos permiten, incluso, "facilitar formas para reparar o mitigar el daño causado, como sucede con los mecanismos de justicia restaurativa".

Todo ello, según ha indicado, supone "una labor ímproba, invisible y no siempre suficientemente conocida, ni reconocida, por la sociedad". Por ese motivo, ha expresado su "reconocimiento" por el trabajo que realizan los trabajadores que "desde las prisiones dedican todo su esfuerzo a ayudar a las personas que cumplen condenas penales a encontrar de nuevo su libertad".

En este sentido, ha explicado que uno de los objetivos del Gobierno Vasco es "dar a conocer mejor a la sociedad y poner en valor" el trabajo del personal de las instituciones penitenciarias. Además, el Ejecutivo autonómico trabajará para que la sociedad vasca "conozca el sufrimiento" que han padecido los trabajadores de las prisiones "durante los años más duros del terrorismo de ETA", para lo que --según ha recordado-- el próximo año se realizará un estudio sobre la materia por parte del Instituto de Derechos Humanos Arrupe.

Artolazabal ha afirmado que este reconocimiento es extensible al voluntariado del tercer sector, fuerzas de seguridad, personal sanitario, profesorado y otras personas colaboradoras que actúan en el ámbito de las prisiones.

COMPORTAMIENTO "EJEMPLAR" DE LOS RECLUSOS

La consejera también ha querido destacar el comportamiento "ejemplar y respetuoso" de los presos de Zaballa durante la pandemia, "pese a las limitaciones que han comportado las medidas sanitarias en cuanto a permisos, comunicaciones, actividades e intervenciones tratamentales".

"SEGUNDAS OPORTUNIDADES"

Artolazabal ha recordado que el Gobierno vasco pondrá en marcha "muy pronto" la agencia vasca de reinserción laboral para personas presas, tras su próxima aprobación en el Parlamento vasco. La consejera ha indicado que el nombre de este organismo, 'Aukerak' ('Oportunidades'), "será ya una declaración de intenciones".

"Creemos en las segundas oportunidades. Toda persona puede equivocarse en la vida; todas las personas necesitamos alguna vez en nuestra trayectoria segundas oportunidades", ha indicado. En este sentido, ha manifestado que "tenemos la obligación de facilitar las herramientas y fortalecer sus habilidades para que las personas internas en el centro penitenciario de Araba puedan disfrutar de una segunda oportunidad".