Los gobiernos vasco y español vivieron ayer lunes un momento dulce con la firma de cuatro transferencias entre las que se sitúa el histórico acuerdo sobre las prisiones, pero las tareas se acumulan en la carpeta del presidente Sánchez por los retrasos que arrastra en varios compromisos con el Gobierno vasco. En ese sentido, la consejería de Hacienda que dirige Pedro Azpiazu exigió ayer lunes la convocatoria de la Comisión Mixta del Concierto Económico para cerrar los objetivos de deuda y déficit para 2022, necesarios para comenzar a elaborar las directrices presupuestarias, y sobre todo ahora que el Estado ha presentado un nuevo programa de estabilidad desde 2021 hasta 2024. También quedan por cerrar unos impuestos que tendrían que haberse concertado hace tiempo, como las denominadas tasas Google y Tobin, y el IVA OSS, que tiene que ver con la venta on line y entrará en vigor el próximo mes de julio. Además, las fuentes consultadas añaden unos impuestos medioambientales que entrarán en vigor este verano, como el que gravará los residuos plásticos.

Los dos primeros impuestos entraron en vigor a finales de enero. Con ellos, el Gobierno español prevé recaudar más de 1.800 millones. La tasa sobre los servicios digitales está pensada para empresas como Google o Amazon, para gravar los ingresos obtenidos por publicidad, intermediación en línea y transmisión de datos. La tasa de las transacciones financieras, por otro lado, grava con un 0,2% la adquisición de acciones en las empresas con capitalización bursátil por encima de los mil millones de euros, entre las que figuran Iberdrola, Euskaltel y Gestamp. La viceconsejera de Hacienda, Itziar Agirre, consideró “urgente” una nueva convocatoria de la Comisión Mixta del Concierto para estos impuestos y para acordar con el Estado los límites de déficit y deuda para las instituciones vascas. Este año se ha pactado un 3% (2,2% para el Gobierno vasco, y 0,8% para las diputaciones), aunque son tasas de referencia porque Europa ha congelado los objetivos de contención fiscal. Para el próximo, en teoría, está el 0% sobre la mesa, aunque debe acordarse con el Estado español el límite que sea necesario. El Gobierno español acaba de revisar al alza el déficit por la rebaja del crecimiento económico, y lo ha situado en un 8,4% para este año.

En las IX Jornadas de Finanzas Públicas y Sostenibilidad de la Deuda, Agirre pidió que se convoque la Comisión Mixta antes del verano, y recordó que estos acuerdos son determinantes en plena pandemia del coronavirus. El objetivo de déficit y deuda es clave para contar con un mayor volumen de ingresos y poder desplegar políticas sociales en consecuencia.

bilateral

El Gobierno vasco apuesta por huir de la austeridad y apoya la flexibilidad en el gasto público, aunque matiza que debe seguir existiendo la responsabilidad fiscal. “El hecho de que no haya reglas fiscales estos dos años no implica que no deba haber responsabilidad fiscal, ya que, tras estos dos años en los que todas las instituciones nos debemos centrar en la recuperación, volveremos a tener que recuperar la senda de estabilidad presupuestaria”, destacó la viceconsejera. El Gobierno vasco invoca la ley para recordar que la Comisión Mixta del Concierto Económico es el foro donde tienen que materializarse los compromisos de colaboración y coordinación en materia de estabilidad presupuestaria, debido al régimen foral de las instituciones vascas. La CAV y Nafarroa siguen un cauce bilateral y especial con el Gobierno español.