Negros nubarrones se ciernen otra vez sobre la legislatura del Gobierno español. Muy pocos se atreven a poner la mano en el fuego para apostar por que durará los cuatro años previstos, ahora que el debate en el Congreso de los Diputados ha adquirido un tono preelectoral en puertas de los comicios de la Comunidad de Madrid, y tras la anunciada salida de Pablo Iglesias del Ejecutivo de Sánchez para competir en la liza. En este contexto, el PNV lanzó el jueves un aviso al presidente Pedro Sánchez para que no deje colgados sus compromisos con Euskadi en medio de este "ruido" electoral.

El PNV redobla la presión para que cumpla, empezando por el calendario de transferencias para completar el Estatuto de Gernika que lleva más de cuatro décadas coleando, y también el reparto de los fondos europeos, claves para la recuperación económica, y donde el Gobierno vasco aspira a captar 5.700 millones. Los jeltzales llevan días presionando para que llegue una primera remesa de transferencias antes del verano con el traspaso de las prisiones y el Ingreso Mínimo Vital, y ayer lo volvieron a hacer. Pero, además, confían en poder abrir una segunda fase en otoño, sin unas elecciones que lo puedan truncar.

El PNV cree que sería una "irresponsabilidad" que por cálculos partidistas y por intrigas palaciegas se rompiera una legislatura en la que se han depositado tantas expectativas y donde queda tanto por hacer, como los dos compromisos citados y la lucha contra la pandemia. Con esos tres retos, habría que estar "buru-belarri" centrados en su gestión. El PNV, cuyos seis escaños son necesarios para Sánchez, es el socio que mayor lealtad ha mostrado, y apoyó no solo la moción de censura, sino también su investidura hace un año. No ha ocultado su incomodidad por la inestabilidad constante en el Estado, la política declarativa y las tensiones entre los socios que forman el Gobierno español, que dejan en un segundo plano cuestiones nucleares. En caso de confirmarse los rumores sobre unas elecciones en otoño o a finales de año, serían las terceras desde que Sánchez fue aupado a La Moncloa en 2018.

No obstante, una vez lanzada esta advertencia, el presidente de la Ejecutiva del PNV, Andoni Ortuzar, admitió en Radio Popular que tiene "la palabra" del Gobierno español de que los acuerdos van a cumplirse. Es importante para Sánchez mantener esta interlocución porque, incluso en el caso de convocar elecciones, tendría que preservar su relación con el PNV para tener con quién pactar después. Además, que Sánchez se olvidase de estos compromisos con Euskadi dejaría al PSE en una situación delicada en esa hipotética campaña electoral, y el PP aprovecharía también para machacar ante el PNV su mensaje de que apoyar la moción de censura contra Rajoy fue un error.

Ortuzar criticó el "pimpampum" que se vio en el pleno del miércoles, donde cree que solo el jeltzale Aitor Esteban, y el portavoz de Más País, Íñigo Errejón, plantearon problemas reales. Preguntado sobre los visos que tiene la legislatura de agotar los cuatro años, dijo que, "a esta marcha, no parece que iría bien" por las maniobras en Murcia y Madrid. "Tanto va el cántaro a la fuente, que se termina por romper", admitió.

"Sería una irresponsabilidad que, por cálculos partidistas de muy corto plazo, se rompiera una legislatura en la que se pusieron tantas expectativas. Yo recuerdo cómo Iglesias justificaba que tenía que estar él, no otra persona, en el Gobierno, porque eso garantizaba la legislatura y que iba a embridar al PSOE. El furor le ha durado un año. Y este Gobierno no ha hecho demasiadas cosas. Respecto a Euskadi, le quedan un montón de cosas por hacer. Por eso nos gustaría que este ruido no nos descentre de lo que tenemos que hacer unos y otros, y lo que tenemos que hacer claramente es actuar en tres materias importantísimas: salir de la pandemia de la mejor manera posible, salir de la crisis económica y gestionar los fondos de la Unión Europea y, en el caso más concreto de Euskadi, hay que terminar de desarrollar de una vez el Estatuto de Autonomía", zanjó.

Fondos europeos

Ortuzar pidió las transferencias para que "podamos pensar en el nuevo marco de autogobierno para el siglo XXI". Confió en que, con el compromiso del Gobierno español y de ministros como Calvo e Iceta, se coja ritmo y "antes de verano" llegue un paquete importante y "sea el preludio de que en otoño se siga negociando y no tengamos que ir a una campaña acelerada por un adelanto de los comicios". Sobre los fondos europeos, pidió claridad sobre el reparto y se mostró preocupado por el "efecto emulación" de otras comunidades que van a rebufo de Euskadi y ahora plantean proyectos sobre el hidrógeno verde.

Por su parte, la consejera de Autogobierno, Olatz Garamendi, aseguró en ETB1 que será "exigente" con las transferencias y que "los plazos para materializar el primer bloque avanzan y queda poco tiempo", aunque no se va a obstinar con los plazos porque lo importante es que el contenido quede bien cerrado, sobre todo en el caso del Ingreso Mínimo Vital, que debe ser "íntegro". Sobre la gestión de los centros penitenciarios, dijo que el traspaso está "mucho más adelantado" y llegará "en unas semanas".

En el Congreso. El PNV registró ayer en el Congreso de los Diputados la moción que había anunciado para que la Cámara inste al Gobierno español a desclasificar "toda la documentación relacionada" con la muerte de Mikel Zabalza y que inste a la Fiscalía a solicitar la "reapertura de las diligencias". La moción será debatida la próxima semana y es consecuencia de la interpelación al ministro Marlaska, quien rechazó ambas peticiones. El PNV recuerda que los audios que han salido a la luz apuntan a que murió como consecuencia de las torturas y esgrime ante Sánchez que su compañera socialista María Chivite apuesta en Nafarroa por investigar.

"A este Gobierno español le quedan muchas cosas por hacer respecto a Euskadi"

Presidente del EBB del PNV

"El Gobierno vasco será exigente con los traspasos del Estatuto de Gernika"

Consejera de Autogobierno