No se reunían desde el 25 de junio de 2018, tras la moción de censura contra Mariano Rajoy, pero la dimensión de los retos actuales hacía necesario que el lehendakari Iñigo Urkullu y el presidente español, Pedro Sánchez, se encontraran de nuevo cara a cara. El lunes lo hicieron por fin en Moncloa, en un encuentro que sirvió para dar un nuevo impulso a la "relación bilateral" entre los dos gobiernos de coalición, al tiempo que subrayó la "voluntad política" de resolver las cuestiones pendientes prioritarias para ambos. Aquí destaca de forma especial la lucha contra la pandemia, en la que Urkullu volvió a reclamar el adelanto del toque de queda a las 20.00 horas, así como el traspaso de competencias pendientes, con cinco fijadas como prioritarias para marzo, sobre todo las prisiones y el Ingreso Mínimo Vital.

La cita, fijada para las 17.00 y que se prolongó durante dos horas, supuso además el primer encuentro entre ambos tras la investidura de Urkullu después de las elecciones del pasado 12 de julio en Euskadi. El Ejecutivo vasco la calificó de "cordial y fructífera", y destacó que en la misma también se abordó la gestión "ágil y eficaz" de los fondos europeos, así como toda una serie de "compromisos institucionales pendientes". Sánchez aseguró que los diferentes ministerios implicados agilizarán el trabajo con los departamentos del Gobierno vasco para avanzar en estas materias.

Desde el gabinete de Iñigo Urkullu recordaron que Sánchez tiene al PNV como "uno de sus socios preferentes desde la investidura", al tiempo que se constituye en "un apoyo fundamental en el Congreso". Fruto de todo ello, y aprovechando la llamada telefónica que el líder del PSOE realizó al lehendakari el pasado día 9 para interesarse por la afección del temporal y de la pandemia, los dos mandatarios quedaron en mantener una reunión presencial que inicialmente estaba prevista para febrero. La misma se adelantó a el lunes y desde Lakua dijeron a su término que "ha contribuido a reforzar esta relación bilateral".

Desde Moncloa resaltaron por su parte el "clima de sintonía y máxima colaboración institucional" en que se desarrolló. En un comunicado, Presidencia señaló que los dos líderes "han compartido la necesidad de seguir trabajando de forma conjunta y con ánimo constructivo". Todo ello con el fin de "propiciar un escenario de diálogo y acuerdo que permita dar una respuesta conjunta a los grandes desafíos del actual tiempo político y encarar los retos de futuro compartidos".

Respecto a la situación de la pandemia, el lehendakari planteó "la necesidad de ampliar la capacidad de las Comunidades Autónomas en la toma de decisiones", con el fin de "luchar de la forma más eficaz" contra el virus y evitar la judicialización de las decisiones que puedan adoptar las autonomías. Urkullu insistió especialmente en la necesidad de adelantar el toque de queda a las 20.00 horas, como se ha establecido en otros países europeos.

A este respecto, el gabinete de Sánchez destacó que los dos dirigentes reafirmaron su "voluntad de cooperar desde la máxima lealtad institucional y con pleno respeto al ámbito competencial de ambas administraciones", en el marco además de "una estrategia de cogobernanza que sitúa la lucha contra el coronavirus como objetivo prioritario".

Euskadi Next

En cuanto al autogobierno, coincidieron en la necesidad de dar "un impulso político al cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika", en base al calendario pactado. Así, acordaron resolver "con carácter de urgencia" las primeras cinco trasferencias para marzo. Se trata del Ingreso Mínimo Vital, la gestión de centros penitenciarios, el transporte por carretera, la asignación del ISSN-ISBN, y la ordenación del litoral. Moncloa apostó por el desarrollo íntegro del Estatuto de Gernika y por impulsar el calendario de traspasos previstos.

Respecto a los fondos europeos, Urkullu presentó a Sánchez el documento Euskadi Next, que contiene 188 proyectos, y propuso que, "por razones de eficacia y de agilidad" en su ejecución, se aplique "el mecanismo de gestión multinivel" que se utiliza para los fondos Feder. En sus respectivos comunicados, los dos ejecutivos coincidieron en tratar de lograr el máximo grado de eficacia y ejecución de estos fondos, así como en favorecer la interlocución institucional y la colaboración con la iniciativa privada con este fin.

Como último punto, el lehendakari instó a agilizar los compromisos institucionales pendientes en el ámbito de las infraestructuras, la participación en Europa, la oficialidad de las selecciones vascas y la concertación de nuevos impuestos en el marco del Concierto. Obtuvo de Sánchez el "compromiso de agilizar, desde cada ministerio, los encuentros bilaterales con los departamentos competentes" para avanzar en su resolución. Lakua concluyó subrayando la necesidad de "superar la etapa de confrontación política en el Estado" para responder a los "problemas globales".