La insistencia del PP en utilizar a las víctimas de ETA para desgastar a Pedro Sánchez está colmando la paciencia de varias de ellas. Cada vez con mayor claridad salen a la palestra para desmarcarse de la estrategia de Pablo Casado y rechazar que se las utilice con fines políticos. Las críticas llegan también por boca de familiares de cargos del propio PP que fueron asesinados por ETA, lo que provoca que el reproche sea doblemente significativo. El domingo alzó la voz Mikel Iruretagoyena, hijo del concejal del PP de Zarautz José Ignacio Iruretagoyena, quien fue recordado el sábado por los populares vascos de Carlos Iturgaiz en un homenaje que se convirtió en un ataque contra el presidente español por sus “pactos bochornosos” con la izquierda abertzale.

El líder del PP a nivel estatal, Pablo Casado, también se había sumado desde la distancia en Twitter con una fotografía en la que el concejal aparecía con su hijo. “Las víctimas siempre estarán en nuestra memoria y condenamos que el Gobierno pacte con quien esta semana ha visitado en la cárcel a terroristas y amenaza con tumbar el régimen”, decía. Iruretagoyena respondió en Twitter que deje de “vivir de las víctimas”.

“Señor Casado, efectivamente soy yo el niño que aparece en esa foto”, comienza Iruretagoyena. Tras asegurarle que el homenaje a su aita les ha quedado “muy bonito”, lanza: “Tanto, que ni un solo miembro de la familia ha asistido al acto. Seguid actuando así con las familias de las víctimas, que os irá genial. Dejad de vivir de las víctimas, ya es hora de que vuestra política se base en algo más que en nuestros muertos. ¡Dejad a mi aita en paz, por favor!”.

La bola de nieve de las críticas a Pablo Casado comenzó a gestarse en la sesión de investidura de Pedro Sánchez celebrada hace un año, en enero de 2020, y desde entonces no ha dejado de girar y crecer. Casado anticipó en la investidura de Sánchez que su estrategia se iba a centrar en el desgaste del presidente español cada vez que decidiera contar por activa o por pasiva con los votos de la izquierda abertzale. Lo acusó de poner en marcha un gobierno ruin que traiciona a las víctimas. Ya en ese momento, se llevó la crítica de familiares de víctimas de la órbita del PSOE, pero también del PP.

De hecho, el mensaje que escribió el domingo en las redes Mikel Iruretagoyena fue compartido por el colectivo de víctimas del terrorismo Covite, liderado por Consuelo Ordóñez, hermana del concejal del PP en Donostia asesinado por ETA, Gregorio Ordóñez, y que tras escuchar a Casado en la investidura ya le había afeado su utilización de los damnificados.

El discurso de Casado lo criticaron Consuelo Ordóñez, María Jáuregui, Teresa Lluch y Josu Elespe, muy descontentos con que Casado utilice a las víctimas como catapulta para cumplir sus objetivos políticos. El toque de atención no hizo mella en el líder del PP estatal, que se ratificó en su estrategia por la vía de los hechos. Su primer encuentro tras la sesión de investidura lo mantuvo con la asociación de víctimas AVT para visualizar o contraponer que él se mantiene al lado de las víctimas, mientras que Pedro Sánchez podía contar con las abstenciones de EH Bildu o sus respaldos en el transcurso de la legislatura.

Asesinato José Ignacio Iruretagoyena tenía 35 años de edad cuando fue asesinado por ETA en 1998. Tres años después, cuando la cúpula del PP recordaba al concejal en el cementerio de Zarautz, ETA trató de cometer un atentado ocultando una bomba en las macetas, pero falló el mando a distancia que tenía que activarla. Iturgaiz, que estaba presente en aquel momento, denunció la “masacre” que había tratado de perpetrar la organización armada. El sábado acudió a Zarautz para recordar lo sucedido, aunque terminó desplegando un discurso político centrado en que la izquierda abertzale no ha cambiado y defiende a los verdugos (en alusión a su respaldo a Sare), y el presidente Sánchez pacta con ella.